Diseño

No querrás levantarte de la cama

Cada cama sale de la fábrica de Köping, municipio donde se encuentra «La fábrica de los sueños» como les gusta llamarla.

Hästens es una marca de colchones de lujo
Hästens es una marca de colchones de lujolarazon

Cada cama sale de la fábrica de Köping, municipio donde se encuentra «La fábrica de los sueños» como les gusta llamarla.

Hästens es una marca de colchones de lujo que nació en una pequeña población al sur de Suecia y que comenzó como taller de guarniciones para caballerías. En pleno siglo XIX, los guarnicioneros y talabarteros también elaboraban colchones de cama. El primer colchón de la casa se fabricó en 1852, cuando Pehr Adolf Janson sentó los cimientos de la empresa. Desde entonces la misma familia ha seguido dirigiendo las actividades y el crecimiento de la compañía. Cada cama sale de la fábrica de Köping, municipio donde se encuentra «La fábrica de los sueños» como les gusta llamarla. Hace 40 años que Hästens adoptó el estampado «blue check» como símbolo distintivo de las mejores camas del mundo hechas a mano, construidas con una técnica de capa sobre capa. Desde los materiales naturales y la artesanía hasta la nueva técnica, cada cama se construye para sentirse tan bien en la primera noche como en la número diez mil. La crin de caballo, la lana y el algodón se unen en una combinación única. Las fibras se masajean juntas a mano para crear una combinación de suavidad aireada y firmeza constante. Por ejemplo, la nueva y exclusiva cama Herlewing tiene 31 capas de material natural más tres sistemas de muelles que trabajan en armonía para proporcionar exactamente a cada parte del cuerpo el soporte que anhela. El resultado son camas que se unen para dar a cada parte del mismo el apoyo que necesita durante el sueño y que son más flexibles para el movimiento durante el descanso. Precio de la cama Herlewing: 22.790 euros.

Para conmemorar el aniversario de este icónico diseño azul, Hästens ha lanzado cuatro nuevas camas continentales con un mayor confort para dormir: Herlewing, Eala, Maranga y un refinado 2000T. Los nombres de los nuevos modelos de las camas significan «despertar» en tres idiomas diferentes. Herlewing es africano, Eala es hawaiano y Maranga es maorí.

EL BEAUTY CLUB MÁS CONTEMPORÁNEO

El salón lleva su propio nombre, Isaac se ha convertido en el guía que toda mujer y caballero necesita a su lado para encontrar y potenciar su aspecto. Madrid es el lugar elegido para este Beauty Club; una luz tenue ilumina las historias que hay en cada rincón, su método de trabajo y su equipo de profesionales están en la búsqueda contante de la perfección. Afamado por sus cortes estratégicos y sus coloraciones, todas sus creaciones se basan en el asesoramiento previo del cliente, y tienen en cuenta todo tipo de factores, como la forma y estado del cabello, tonalidad de piel, color de la raíz, anatomía facial... La decoración del lugar sin duda es la esencia de este oasis con sillones de barbero rodeados por miles de flores experimentando el lujo francés fusionado con la tradición marroquí. Un lugar donde sentir que tú mismo eres la fuente de inspiración.

UN RON DE DISEÑO

Andrea Zarraluqui es una de las artistas más influyentes de nuestro país. Es conocida por sus vajillas pintadas a mano que dota de un cromatismo y una precisión únicos. La porcelana es su lienzo. Por eso, Ron Matusalem ha querido dejar claro que su ron cubano sigue siendo de diseño con una edición limitada de Ron Matusalem by AZ que refleja la esencia de este destilado súper premium que recuerda los años dorados cubanos. La pintora plasma la flora y la fauna de la isla con tonalidades tropicales en un vaso de porcelana. Las hojas de banano y de palmera se enlazan entre sí en un juego rítmico que da paso a diminutas golondrinas; la especie más común de La Habana.

Desde su creación en 1872, estos pájaros anidaban en los almacenes de Matusalem, por lo que los fundadores decidieron que merecían estar presentes en su logotipo. Está a la venta por encargo con un precio de 85 euros.

EL JUGUETE MÁS DESEADO

El «Petite Rosalie» es toda una leyenda de la automoción. Este Citroën 8CV de serie de 4 cilindros y 1400cc rompió todos los récords de resistencia en los 30 del pasado siglo y se hizo un hueco en el olimpo automovilístico tanto por sus extraordinarias prestaciones como por su belleza. Su espíritu se ha mantenido con el paso de los años y se presenta hoy en forma de juguete o pieza de decoración capaz de hacer soñar a los más pequeños y emocionar a los mayores. Como el mítico vehículo en el que se inspira, este juguete, ideal para niños de entre 1 y 3 años, está realizado con el mayor cuidado y detalle, con miras a repetir la hazaña de su antecesor, recorrer 300.000 km sin fallos mecánicos, a pesar de que quienes tienen hijos saben bien que las condiciones que impone la conducción infantil pueden ser incluso más exigentes que las de cualquier circuito de pruebas profesional.