Belleza

Sin el sudor de mi frente

Sin el sudor de mi frente
Sin el sudor de mi frentelarazon

La sudoración es un mecanismo para mantener la temperatura corporal, pero en ocasiones cuando es excesiva resulta muy incómoda, desagradable, molesta e incluso antiestética. Además puede ser sintomático de alguna enfermedad, exceso de estrés, etc.

Existen zonas en las que son más numerosas las glándulas sudoríparas, como por ejemplo las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies, las ingles, etc. Cuando sudan demasiado, existe una hiperhidrosis, que en infinidad de ocasiones se convierte en un complejo, y dificulta las relaciones personales. Los nervios, y las manchas se hacen visibles, y el olor corporal se vuelve desagradable.

Os recuerdo que el Botox no solo sirve para subir la ceja ya que resulta de máxima eficacia para tratar esta patología.

La toxina botulínica es una neurotoxina que bloquea las terminaciones nerviosas (en este caso las responsables del excesivo estímulo de las glándulas sudoríparas) y produce un efecto denominado simpaticolítico.

Consiste en infiltrar pequeñas cantidades de botox, en las zonas que lo requieran. En la post-menopausia, es habitual hacerlo también en la frente

y en la nuca.