Vacaciones

Interrail aéreo: hasta cuatro vuelos por menos de 120 euros

Un algoritmo matemático conjuga los caprichos viajeros de los que buscan recorrer Europa al menor coste. La aplicación Airhopping hace las delicias de los más jóvenes, que pueden visitar hasta cuatro países por menos de 120 euros

Interrail aéreo: hasta cuatro vuelos por menos de 120 euros
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Un algoritmo matemático conjuga los caprichos viajeros de los que buscan recorrer Europa al menor coste. La aplicación Airhopping hace las delicias de los más jóvenes, que pueden visitar hasta cuatro países por menos de 120 euros.

Hay días en que Marta echa de menos a su madre especialmente. Ese 7 julio cumplía 50 años. Posiblemente lo celebraría sola en la casa donde solían pasar juntas los veranos. Bueno, mejor dicho, lo haría acompañada de una película de Haneke y una copa de vino blanco. Y eso le rompía el corazón. Estaba a casi 1.500 kilómetros de distancia y una videollamada le parecía una aberración. Aún le faltaban cinco días para terminar su aventura por los Países Bajos y emprender el camino de regreso. A pesar de la ola de calor que azotaba al norte de Europa esa semana, Brujas se volvió de repente un lugar un poco más frío. Eran las 10:30 de la mañana y tenía todo planificado para visitar el Campanario. Luego comería y pasaría la tarde en el Museo de las Patatas Fritas, pero algo le estrujó el estómago y empezó a correr.

Llegó al hostal entre jadeos, abrió el portátil temblorosa e intentó cambiar todos sus trenes. Aún le quedaba por recorrer Gante, Versalles y Luxemburgo, pero no las disfrutaría nada en ese estado. Evidentemente, no quedaban billetes de avión disponibles para ese mismo día y no existe ninguna conexión directa en tren con Barcelona, por lo que tendría que hacer un transbordo en París. Lo que en principio iba a ser nueve horas de trayecto, se convirtió en 27. Un largo retraso hizo que perdiera su enganche en la capital francesa y tuviera que comprar otro ticket para cerca de medianoche. Llegó, no hay duda. Casi al amanecer y con ojeras. Ya era 8 de julio y, en el fondo, Marta no podía evitar tener una cierta desazón. Había dejado escapar parte de sus vacaciones y, lo que es aún peor, había perdido la oportunidad de pasar la noche más especial con su madre.

Kilométricas rutas

Quizá esta sea la cruz de la moneda del Interrail, el pase de tren –a precio reducido– que permite a los menores de 26 años circular libremente por la red de ferrocarriles europeos durante un mes. En verano, las distancias se vuelven casi eternas y cuesta mucho evitar la más mínima demora. Dos pilares sagrados que, en un momento el que el tiempo libre cada vez escasea más, hace que los turistas se replanteen mucho la forma de viajar. Laura, Beatriz, Sofía y Laura siempre tuvieron claro que no querían que les ocurriese algo similar a lo de Marta. Si se desplazaban, tenía que ser rápido y cómodo. Lo más importante para ellas era estar el mayor tiempo posible en la ciudad que visitaban. Como todos los amantes de los viajes, habían oído hablar de las kilométricas rutas que conectan el viejo continente. Del misticismo y del romanticismo que rodean a esta noción idealizada... pero, no. «Yo me mareo mucho en el tren y, para no disfrutar del viaje, elegimos el avión», asegura Laura. Dicho y hecho.

El siguiente paso era encontrar las combinaciones perfectas al precio más económico. Revisaron a fondo las ofertas de todas las compañías áreas, calcularon al milímetro los recorridos, comprobaron que cada uno de ellos encajase. Pero, por mucho que se empeñaban, siempre aparecía alguna variable que fallaba. Su viaje de fin de primer año universitario corría el peligro de no celebrarse y eso las asustaba. Estuvieron intentándolo un poco más hasta que, casi de casualidad, encontraron a Airhopping. El algoritmo creado por Carlos Montesinos y Gonzalo Ortega conjuga todos esos caprichos y fantasías y los convierte en la ruta más barata posible. Solo hay que pensar los destinos que se quieren visitar: dos, tres o cuatro. Y acotar las fechas. «Por una media de 120 euros puedes volar hasta a cuatro lugares», anuncia Montesinos. Veamos, entonces.

Estas amigas zaragozanas visitaron, durante diez días de temporada alta, cuatro países por 178 cada una. Salieron de Barcelona el 1 de julio con destino a Bruselas (Bélgica). Y de ahí encadenaron Varsovia (Polonia), Estocolmo (Suecia) y París (Francia). «Por nuestra cuenta, alquilamos apartamentos céntricos, compramos algunas entradas para evitar colas en los museos y sacamos los billetes de autobús para visitar Cracovia, Auchwitz, Gante y Brujas», recuerda Sofía. El itinerario que la plataforma propone permite patear cada ciudad durante el mismo tiempo. Por ahora, no incluye opción de alojamiento, aunque su proyecto de futuro pretende incorporar un buscador que ofrezca recomendaciones sobre dónde dormir. «Esto permite pasar más tiempo disfrutando que viajando, que es lo que todo el mundo busca», añade su creador. Y lo que es mejor: «A un precio muy competitivo que, en la mayoría de los casos, es menor que el de cualquier billete tradicional de Interrail». No obstante, hay que tener en cuenta que la cantidad final solo incluye el equipaje de mano.

«Mis padres no pusieron ningún impedimento en que viajásemos solas porque teníamos muy bien organizado el viaje y saben que somos chicas responsables», sostiene Laura. Así, cuando hubo un escape de gas en su apartamento de Varsovia o cuando frenó de golpe el tren de vuelta de Cracovia en mitad de la noche, guardaron la calma. Ellas saben cuidarse bien. «O cuando fuimos a parar a un sitio que daba bastante miedo en París. Al salir, no parábamos de reír diciendo que era el Bronx», bromea Laura.

Su ruta no es más que una de las miles que, en cuestión de segundos, puede organizar Airhopping. De todas ellas, la combinación estrella es la que lleva al turista por Copenhague, Budapest y Berlín; mientras que la «top» económica incluye Milán, Londres y Bruselas. «Principalmente, la utilizan jóvenes que buscan flexibilidad, no conocen muchas posibilidades para combinar varios vuelos y miran especialmente el bolsillo», continúa Montesinos sobre el perfil de las personas que descubren su plataforma. Por el momento, ya la han utilizado más de 10.000 usuarios y esperan lanzar próximamente viajes por Asia y América. «El ahorro que genera les va muy bien, pero también contactan con nosotros otros perfiles, como familias».

De hecho, estas cuatro estudiantes de Medicina y Biotecnología se lo están ya pensando. El viaje les enseñó a conocer de otra forma Europa, a hermanarse con sus habitantes, su historia y sus calles. «Aprendes y vives situaciones que nunca pasarían de otra forma», concluye Beatriz. Por eso, una vez en España, tienen claro que al final de cualquier etapa, cuando la vida es un universo de posibilidades, todos deberían recorrer Europa en Interrail con una mochila. O con una maleta de mano.