Restringido
Las memorias del «pequeño Nicolás»
LA RAZÓN accede al álbum íntimo del joven más buscado de España
El personaje más buscado acudió a principios de semana a misa pese a su retiro forzoso: intenta mantener sus costumbres aunque haya desaparecido del mapa.
Cada día que pasa queda menos para que llegue la normalidad». Con estas palabras tranquiliza el «pequeño Nicolás» a sus seres queridos. La realidad es que el joven sigue manifestando su inocencia a su entorno más cercano y se muestra tranquilo pese a las informaciones diarias que se publican sobre el caso. Nadie conoce el refugio que Fran –como le gusta que le llamen– ha elegido para pasar este retiro forzoso, que ya asciende a 22 días. Tampoco se sabe con certeza cuándo piensa retomar su rutina habitual, ya que, al parecer, el secreto de sumario se dilatará, según fuentes judiciales. Su entorno está seguro de que se encuentra a salvo de los «flashes». El día a día del personaje más buscado de nuestro país poco se asemeja a su vida antes de que fuera detenido por Asuntos Internos el pasado 14 de octubre por un presunto delito de estafa, aunque nadie ha presentado aún una denuncia en su contra. No obstante, el sindicato Manos Limpias tiene previsto presentarse como acusación particular. Pese a la anormalidad que rodea en estos momentos al joven, él intenta mantener algunas de sus costumbres. Por eso, a principios de esta semana acudió a misa con la mayor de las discreciones, según ha podido saber LA RAZÓN.
Historia, su asignatura favorita
¿Quién es Francisco Nicolás? ¿Cómo ha conseguido fotografiarse con toda la élite política y empresarial de nuestro país? ¿Quién es su familia? Son muchas las preguntas que la opinión pública se hace sobre el mediático caso del «pequeño Nicolás». Pese a todo, hasta ahora muchas de ellas no habían encontrado una respuesta clara. La realidad es que Fran nace un 18 de abril de hace 20 años en una conocida clínica madrileña. Es el único hijo de doña María del Carmen Iglesias y don Francisco Gómez. Su madre estudió tres años de Ingeniería Aeronáutica en España y realizó los estudios superiores en Inglaterra. Por su parte, su padre ha dedicado toda su vida a gestionar empresas del mundo del transporte y del comercio exterior, así como a gestionar el patrimonio familiar, según ha podido saber este periódico. Una versión que contradice de lleno las primeras informaciones aparecidas sobre la familia, que apuntaba a unos progenitores pertenecientes a un barrio humilde de la capital. Los Gómez han vivido desde que nació Fran cerca de la plaza de Cataluña en Madrid. Desde que era un niño, jugaba siempre con su perro Pipo, que falleció hace alrededor de un año. Además, la familia cuenta con otro can, un labrador llamado Coronel, que en estos momentos se encuentra en la finca de uno de los tíos del joven.
El «pequeño Nicolás» comenzó sus estudios en un colegio católico cercano a su domicilio, el San Francisco de Asís. Y es que el joven ha crecido durante toda su vida en el seno de una familia católica. De hecho, unas imágenes de Telemadrid en 2005 –año en el que fallecía Karol Wojtyla– demuestran la tristeza de un casi adolescente Nicolás por la muerte de quien era su Papa predilecto. Tras acabar sus años en la escuela católica, Fran continúa sus estudios en el centro de alto rendimiento para deportistas de élite Joaquín Blume. Allí estudió el Bachillerato de Ciencias Sociales. El «pequeño Nicolás» no destacaba entonces por sus altas calificaciones, como cuando era más pequeño. Así, su nota de Selectividad apenas superaba el siete. «Entonces ya se dedicaba más a otras cosas», comentan algunos allegados. «¿Qué debe entenderse por ‘‘otras cosas’’?», replica el periodista. «Comenzaba a adentrarse en el mundo de la política y la vida empresarial por ese entonces», contestan.
En esos años en los que la carrera política del joven arranca, se muda con su abuela al distrito de Chamberí, más próximo al Centro Universitario de Estudios Financieros (Cunef), donde estudia Derecho, ya que siempre fue la carrera que apasionaba al «pequeño Nicolás», según ha podido saber este diario. Además, el joven ha manifestado a su círculo más cercano las ganas de retomar cuanto antes esos estudios para no perder todo el año lectivo. Pese a la marcha con su abuela, doña Carmen –de procedencia murciana–, la relación con sus padres siempre ha sido muy buena, como ha explicado su entorno. El «pequeño Nicolás» no sólo se interesaba de pequeño por la política y por la religión. Quienes le conocen recuerdan que su asignatura preferida siempre ha sido Historia. Sin embargo, con tan sólo trece años mostraba un gran interés por asuntos políticos. «Él siempre decía que los jóvenes nunca han estado bien informados sobre política y quería cambiar ese paradigma», explicó un amigo de la infancia. Al mismo tiempo, quienes lo conocen aseguran que no le sientan bien las continuas informaciones que aparecen en los medios sobre supuestos amigos que «lo calumnian y mienten sobre él sin ni siquiera conocerlo. Es un goteo constante de mentiras». Y, sobre todo, quieren dejar claro que «gracias a Dios, tuvo una infancia muy feliz».
Político desde los 13 años
Al mismo tiempo que los contactos del joven con empresarios y políticos aumentaban, empieza a desplazarse con chófer en coches de alta gama, ya que nunca ha optado por sacarse el permiso de conducir. Y es que el «pequeño Nicolás» tiene «‘‘money’’ y tiene ‘‘cash”», como reza el cómico «videoclip» que le han dedicado en la red. Además, quienes le conocen afirman que el metro no está hecho para él. Así, pocas veces ha utilizado este medio de transporte. Sin embargo, su entorno indica que tampoco solía salir de fiesta con sus amigos utilizando un conductor, ya que optaba en estos casos por un transporte público: el taxi. A partir de ahora, el futuro del «pequeño Nicolás» es incierto, aunque él mismo ha manifestado su voluntad de retomar su agenda y apoyar a cualquier institución que precise de su ayuda, según explicó su familia a este diario la pasada semana. Por ahora, continúa en contacto con algunos de sus amigos, tanto políticos como empresarios, y permanece atento a las informaciones que se publican sobre él.
Una familia de estirpe militar
El «pequeño Nicolás» procede de una familia de militares. «Él se siente muy orgulloso de su relación con este mundo», comentó un amigo del joven. Su abuelo, don Nicolás Iglesias García, fue coronel de Artillería, además de haber sido condecorado con un sinfín de medallas y cruces al mérito militar. Como ha podido saber LA RAZÓN, el abuelo fue amigo del ex teniente general del Ejército Jaime Milans del Bosh y vecino del general Víctor Lago Román, asesinado por ETA. Por su ascendencia materna, su abuela, doña Emilia Catalán Urias –fallecida hace casi dos años–, hija de un terrateniente, empresario y cazador madrileño, hablaba tanto inglés como francés y se sacó la carrera de piano. Pero no sólo corre por las venas de los Iglesias la sangre militar. El suegro de su tío pequeño, don Carlos Iglesias –abogado y economista–, don José Faura Martín, fue Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Por su parte, el suegro de su tío don Ángel Luis –fallecido en accidente de tráfico– era el militar y medallista olímpico don Jaime García Cruz. Así, el capitán general de Canarias, don Mateo Prada Canillas, es el suegro de su tío don Nicolás –empresario del sector de la aviación–. Por otro lado, su abuelo por parte paterna, don Enrique Gómez Vázquez, falleció a temprana edad siendo capitán. Su mujer, doña Carmen, es con quien vive Francisco Nicolás en las proximidades de la glorieta de Cuatro Caminos en Madrid. El joven ha estado cerca de su abuela en los últimos años, cuidándola y ayudando a las dos personas de servicio que atienden a la señora. Asimismo, casi todos sus tíos por parte de padre se dedican, al igual que don Francisco Gómez, al mundo empresarial.
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