Los mejores detalles para los invitados

Los elementos imprescindibles de una boda a veces varían un poco, pero por norma general existe un patrón. A los novios les gusta poder crear un concepto de boda personalizado y realizar ciertos “guiños” a sus invitados con diferentes puntos de la decoración.

En una boda los invitados deben ser también protagonistas y, aunque es habitual pensar que son meros espectadores, lo cierto es que deben formar parte activa de la celebración a través de varios detalles.

Existen muchas formas de hacer a los invitados partícipes del evento. Si a los novios no se les ocurre cómo hacerlo por su cuenta, pueden pedir consejo y colaboración a aquellos involucrados en la organización, como la gestora de la boda, los del catering o el animador de la fiesta.

Cada uno de ellos podrá contribuir con algún pequeño detalle para los invitados y, gracias a la especialización de cada quien, se aportarán diferentes conceptos en función de sus características.

Si, por el contrario, se quiere mantener a los invitados en un segundo plano, siempre se pueden dar los tradicionales recuerdos o un pequeño detalle de agradecimiento para no centrarse más en ese tema. Sin embargo, las bodas, al igual que todo, van evolucionando y los novios quieren hacer de ese día un momento original del que sus invitados formen parte.

Para conseguirlo existe una serie de ideas a tener en cuenta, que van desde las más clásicas pasando por las más originales y atrevidas. Todas tendrán el mismo valor, pues partirán desde la consideración de los novios hacia sus invitados.

Existe una gran variedad de propuestas que pueden encajar con cualquier temática de boda:

Escribir una carta personalizada o un mensaje es un acto muy emotivo para regalar a los invitados más especiales. Existen muchos materiales para realizarlo y ya no es necesario que se haga solo en papel, pues los escritos pueden tallarse en madera o presentarse en láminas de metal o en pergaminos.

Esto es una buena forma de otorgarles a los invitados un detalle único. También es posible que los propios invitados sean los que dejen mensajes a los novios a través de los diferentes materiales que se han nombrado.

Existen diferentes formatos de invitaciones boda y generalmente se escoge un mismo modelo para todos los invitados. Pero si lo que se busca es hacer sentir importante a aquellas personas que van a asistir, se pueden realizar invitaciones personalizadas.

Se sabe que los novios invierten mucho tiempo eligiendo el material de las invitaciones. Los locales especializados poseen un amplio abanico de elementos que otorgan muchas posibilidades de diseño. Actualmente se pueden personalizar diferentes invitaciones dentro del mismo pack.

A ciertos invitados se les puede otorgar una invitación diferente a la del resto, en la que se enfatice la importancia de su asistencia para los novios.

A los invitados se les otorga siempre un pequeño recuerdo que con el paso de los años ha ido evolucionando. Atrás quedaron los alfileres, el puro y los mecheros, ahora hay una gran variedad de posibilidades mucho más íntimas y únicas:

·Comida: a nadie le amarga un dulce; las galletas están muy de moda y se personalizan con los nombres o las iniciales de los invitados.

·Tarritos de mermelada con tostaditas: es un pack muy curioso, sobre todo para regalarlos en las bodas que terminan al amanecer. El pack consiste de un mini tarro de mermelada, una tostada y un pequeño cuchillo.

·Bailarinas: las mujeres suelen ir a las bodas con unos zapatos algo incómodos que a mitad de la fiesta se quitan para ponerse otro calzado más confortable. Por lo tanto, se está poniendo muy a la moda regalarle a los invitados unos zapatos (bailarinas) planos para que se los pongan durante las últimas horas del evento.

·Fotografías: las polaroid han vuelto. Regalar un pequeño álbum con algunas fotografías de los mejores momentos vividos a lo largo de los años es un detalle muy duradero. Los álbumes son sencillos de hacer y pueden encargarse en el mismo sitio donde se realicen las invitaciones de boda o en la agencia de fotografía que filme el evento.

Es de las opciones más divertidas y de las que seguro no dejan a nadie indiferente. Preparar bailes junto a los amigos y familiares es muy divertido. Además, la experiencia es bastante enriquecedora porque pasan varios días juntos practicando las coreografías, lo cual fortalece la unión.

Ver este pequeño espectáculo en una boda también es muy divertido para el resto de los invitados y los motiva a bailar durante toda la noche y a que sean una parte más activa dentro de la celebración.