Cabello
Ni mascarilla ni acondicionador, este es el método que salvará tu pelo con hacerlo solo dos veces al mes
La solución a un cabello apagado podría no estar en los productos, sino en cómo los usas
Mantener un cabello saludable, brillante y con sensación de limpieza duradera es un deseo compartido. A menudo, la búsqueda de la melena perfecta nos lleva a probar una infinidad de productos, desde champús específicos hasta tratamientos intensivos, con la esperanza de encontrar la solución definitiva a problemas como el exceso de grasa o la falta de vitalidad. La rutina de cuidado capilar evoluciona constantemente, y con ella, las recomendaciones de los expertos.
Sin embargo, a veces la respuesta no es añadir más pasos o productos a nuestra rutina, sino revisar la forma en la que ejecutamos los básicos. Pequeños ajustes en la técnica de lavado o aplicación pueden marcar una gran diferencia.
Es en este contexto donde surgen consejos que, sin ser revolucionarios en cuanto a ingredientes, sí proponen un cambio inteligente en el método de aplicación. Estos trucos, compartidos por profesionales del sector, buscan potenciar los beneficios de nuestros productos de confianza y abordar de raíz ciertas preocupaciones capilares comunes.
El método inesperado para una limpieza profunda con tu champú de siempre
Una técnica que está ganando atención proviene de la mano de Ángela López, una terapeuta capilar con experiencia en tratamientos de lujo, según apuntan desde Vogue. Propone modificar el primer paso del lavado habitual: aplicar el champú directamente sobre el cuero cabelludo seco. Este enfoque, realizado solo un par de veces al mes, actúa como un tratamiento preparatorio que potencia la acción limpiadora de cualquier champú.
La lógica detrás de este método reside en que el champú, al entrar en contacto con el cuero cabelludo y el sebo sin la dilución inicial del agua, puede interactuar de manera más directa con las acumulaciones de producto y grasa. Permite que los agentes limpiadores "tensioactivos" trabajen con mayor concentración sobre los residuos, facilitando su posterior arrastre durante el enjuague. Es especialmente útil si usas productos muy hidratantes que pueden dejar película.
La ejecución es sencilla. Tras dejar actuar el champú sobre el cabello seco durante unos diez o quince minutos, se pasa al lavado normal. Métete en la ducha, enjuaga bien la primera aplicación, y luego realiza un segundo lavado con tu champú habitual, esta vez con el pelo ya mojado. Este segundo paso asegura una limpieza completa y permite que los componentes nutritivos o tratantes del champú actúen eficazmente. Finaliza con tu acondicionador o mascarilla.