Gastronomía

Mitos en el mundo de la ginebra

Mitos en el mundo de la ginebra
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¿De qué color es realmente una ginebra? ¿Es una ginebra mejor porque tenga muchas destilaciones? ¿Y por tener muchos botánicos?¿Son todas las ginebras realmente “premium”? ¿Cómo saber si una ginebra es mejor que otra?

¿De qué color es realmente una ginebra? ¿Es una ginebra mejor porque tenga muchas destilaciones? ¿Y por tener muchos botánicos?¿Son todas las ginebras realmente “premium”? ¿Cómo saber si una ginebra es mejor que otra?

Seguro que te has hecho alguna de estas preguntas cuando te has encontrado frente a los lineales de la ginebra en algún supermercado y has querido comprar algo realmente bueno entre la enorme variedad de referencias. Pues aquí vamos a desmontar algunos mitos sobre los que los departamentos de marketing de muchas empresas desarrollan argumentos para incrementar ventas.

Empezamos por conocer qué es la ginebra y cómo se produce, en un sólo párrafo: ginebra es alcohol, agua y botánicos, entre los que tiene que estar presente siempre el enebro, y tener un mínimo de 37,5 grados alcohólicos. Los botánicos se incorporan al alcohol por maceración o infusión. Su número y forma de incorporación dan lugar a la fórmula de cada ginebra. La destilación en cobre ensambla a la perfección sabores y aromas, al tiempo que se depura el alcohol, separando los componentes más tóxicos. Un punto básico: todo lo que sale de un alambique (ginebra, vodka, ron, whisky...) es transparente. Y es sobre esto sobre lo que se empiezan a montar los mitos.

DESCONFÍA DE LOS COLORES: si hemos dicho que lo que sale de un alambique es transparente, ¿cómo consiguen ginebras rosas o azules? Pues añadiendo, normalmente, colorantes artificiales, que son los únicos que, además, son estables en el tiempo (los colorantes naturales cambian con la luz y el tiempo) y así no quedan “mal” en las estanterías de los supermercados.

DESCONFÍA DE QUE TENGA MUCHAS DESTILACIONES: porque eso significa que el alcohol base no es de buena calidad y necesita depurarse mucho o que la tecnología que utiliza no es la más adecuada. Cada vez que se destila, se arrastra aroma y sabor. Si se destila mucho, cada vez queda menos botánico en el alcohol. En SANTAMANÍA, por ejemplo, sólo es necesaria una destilación para conseguir una buena ginebra, llena de aromas y sabores de los botánicos utilizados, eso sí, utilizando tecnología punta.

Es más, se llega al extremo de marcas que dicen que destilan y nadie sabe dónde está su destilería. También las hay que dicen que el alambique está hecho de oro o de platino. ¿Tú te lo crees?

DESCONFÍA DE UN NÚMERO EXAGERADO DE BOTÁNICOS: realmente, pocas ginebras indican los ingredientes con los que están hechasy es que realmente muchas de ellas ni siquiera usan botánicos naturales y optan por sustitutos artificiales. Al final esto es como hacer sopa, ¿está más rica por echarle más ingredientes o sencillamente porque los que lleva son de calidad y están bien cocinados?. Hacer ginebra no es más que cocinar los botánicos con alcohol, por lo que este ejemplo es muy acertado. ¿Cuántos sabores pueden fusionarse de forma equilibrada? Un número exagerado de botánicos puede ser indicativo de que la ginebra carece de una base sólida de venta.

NO TODAS LAS GINEBRAS SON PREMIUM: y es que este término es una invención de marketing porque técnicamente no significa nada. Las ginebras, según normativa de la EU, se clasifican de una manera completamente distinta y realmente, como premium, no existe en dicha normativa. Por tanto, no se “comprueba” que su calidad sea superior a otras, sino que el márketing funciona en la mente del consumidor en el momento de la compra.

Si PREMIUM significa de calidad, asegúrate de averiguar si la ginebra que te gusta está bien destilada, utiliza un alcohol de calidad, ingredientes botánicos naturales y ya de paso quién la elabora.

Aprender sobre el mundo de las ginebras, ahora es más fácil porque desde hace un tiempo tenemos la posibilidad de acercarnos a la DESTILERÍA URBANA SANTAMANÍA, donde sus Maestros Destiladores te sorprenderán por su transparencia y ganas de educar al mercado sobre el culto a los destilados CRAFT (artesanos), sin necesidad de hacer un curso de hostelería o de coctelería. Ahí puedes probar todos los destilados y hacer catas al tiempo que contemplas sus alambiques, de cobre de arriba a abajo, y de un tamaño que asegura las producción en pequeños lotes.

Informarse un poco mejor sobre una marca y lo que hay detrás es la única forma de distinguir productos premium de los que no lo son. Cuando pagues por una botella o una copa, que no te timen con falsos mitos.