Adriana Lima, del convento a las pasarelas

La «top model» comenta en una entrevista su pasado más espiritual

Por suerte para la industria de la moda, la fe no se llevó a Adriana Lima a vestir hábitos, sino a desnudar sus exuberantes curvas y demostrar que la gracia de Dios también está presente en su cuerpo divino. Considerada como una de las modelos más influyentes de la historia, la brasileña ha desfilado en las pasarelas más importantes durante más de 17 años, siendo la segunda mejor pagada del mundo y un icono de sensualidad. Sólo detuvo su trayectoria profesional tres años en los que dio a luz a dos hijas, Valeria y Sienna, junto a su ex marido, la ex estrella de la NBA Marko Jaric con el que la «top» reconoció que perdió la virginidad en su noche de bodas.

No cabe duda de que el éxito acompaña a la supermodelo pero también una profunda fe por la que casi cambia el transcurso de su vida. Católica practicante, se replanteó entregarse a Dios por completo recién llegada a Nueva York para firmar con Elite Management. Su intención era ser monja, pero cambió de idea por la de acercarse al Señor con unas alas de ángel, concretamente las de Victoria's Secret. «La Iglesia está en mí. Pienso que si estás conectado con lo divino y siempre tienes intenciones buenas, estás protegida por los ángeles», afirma la maniquí, sin referirse a sus compañeras de pasarela.

Criada por una madre soltera y siendo hija única, la joven creció en un ambiente muy católico en el que ningún domingo faltaba a misa y rezar era el pan de cada día. Y aún con todo el peso de la fama sobre sus «alas», no se ha desligado de sus creencias ya que ha asegurado que siempre lleva consigo una Biblia que lee entre bastidores antes de salir a escena.

Nombrada por la revista «Forbes» como el ángel más valioso de la firma de lencería en 2016, Lima sirve de inspiración a millones de jóvenes que sueñan con triunfar en el mundo de la moda y correr la misma suerte. Con cerca de 10 millones de seguidores en Instagram, es una de las «top models» más atractivas del momento y lo avalan la infinidad de premios y galardones que ha recibido. Además de ser la única celebridad que ha logrado patrocinar dos anuncios de la Super Bowl en el mismo año.

No colgará sus alas

El corazón de la diva de la moda tiene dueño desde 2016. Se trata de Julian Edelman, jugador de los New England Patriots, con el que se ha comprometido oficialmente tras un sin fin de romances pasajeros. Adriana reside en Miami y asegura que es el lugar en donde se siente más cerca de su Brasil natal. «Me enamoré de Miami desde el primer instante, además hay muchos brasileños aquí, lo que me hace estar más cerca de mi gente y de mi país».

Ahora la modelo ha hecho su mayor confesión, que ha dejado sin palabras a medio planeta. Sin embargo, su religiosidad no va a hacer que se baje de las pasarelas por el momento, y es que a sus 35 años lo tiene claro: «Mi objetivo es seguir desfilando hasta los 40 por lo menos», explicó a la revista «Ocean Drive». ¡Qué Dios la bendiga!