
Casa Real
Las alpargatas artesanales y el bolso Ikat mallorquín de la Reina Letizia que marcan su look con mensaje del verano
En una salida sorpresa para irse de exposición y luego a cenar con su familia

La Reina Letizia ha vuelto a hacer gala de su impecable estilo durante su estancia veraniega en Palma de Mallorca. En una cita cultural junto al Rey Felipe, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, la Reina ha sorprendido con un estilismo que combina elegancia, sencillez y un toque romántico ideal para las noches isleñas.
Para su visita a la exposición “Paysage-Miró”, dedicada a la obra del artista catalán Joan Miró en La Lonja y después irse a cenar todos juntos por la isla. Letizia ha estrenado un vestido rosa de la firma Hugo Boss, un diseño fluido, ligero y con detalles que realzan su figura. Se trata del modelo Dalza, confeccionado en algodón, que presenta tirantes finos tipo espagueti, un fruncido estratégico en el pecho y un ligero drapeado que aporta estructura sin perder movimiento. Una elección que, sin duda, combina frescura, estilo y sofisticación sin esfuerzo.
Un look veraniego con sello local
La Reina ha sabido cómo elevar este sencillo vestido con los complementos más adecuados. En esta ocasión, ha apostado por un bolso tipo pochette de la firma balear Feel Mallorca, un diseño artesanal con estampado Ikat en tonos rosa, fabricado a mano por Teixits Riera, en Lloseta. Esta elección no es casual: Letizia recurre cada verano a marcas locales para poner en valor la artesanía española, y este bolso no es la excepción.

A sus pies, la Reina ha lucido unas alpargatas planas de Espardenyes Torres, también de producción artesanal mallorquina. Este tipo de calzado, cómodo y versátil, se ha convertido en uno de los imprescindibles de su armario de vacaciones y aporta un toque relajado pero sofisticado al conjunto.

Joyas con historia y mensaje
Como broche final, Letizia ha optado por apoyar nuevamente al diseño nacional luciendo unos pendientes de la firma valenciana Sure, afectados recientemente por la DANA. El modelo elegido ha sido el Nanuk Long Gold, inspirado en los cinco soles, chapado en oro de 18 quilates y valorado en 69,90 euros. Una pieza que no solo resalta por su belleza, sino por su valor simbólico y su apoyo a los pequeños talleres de nuestro país.

No faltó tampoco su ya habitual anillo de Coreterno, una joya con significado personal que se ha convertido en un clásico de sus apariciones públicas más informales.
Una vez más, la Reina ha demostrado que menos es más: un look sencillo, bien ejecutado y con toques de proximidad que no solo favorece, sino que transmite un mensaje claro de sostenibilidad, elegancia consciente y conexión con la cultura local.
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