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Aúnan diseño y sostenibilidad sin renunciar a su esencia funcional y nada tienen que envidiar a las que provienen de los países nórdicos. Las polifacéticas mochilas made in Spain se mantienen al alza y su fama va más allá de nuestras fronteras. Recuerda estos nombres, porque ya están dando que hablar...

Bismärkk

Respeto, tolerancia y creatividad. Estos son los valores que marcan la brújula de Bismärkk, una firma barcelonesa que fabrica, desde 2016, mochilas hechas a mano que unen diseño y calidad a precios moderados. Los modelos se fabrican íntegramente en Elda, empleando pieles animales. “No apoyamos el maltrato animal y, para nosotros, utilizar esta materia primera es la forma más noble de dar una segunda vida a estos animales que han sido criados para alimentar a las personas”, puntualiza su fundador, Pedro Tortosa. Como compañeras de viajes, las mochilas Bismärkk se pueden personalizar. “Somos capaces de crear bajo pedido cualquier modelo que sueñe nuestro cliente”, explica Tortosa, como elemento diferenciador. Y añade: “Nos comprometemos a no volver a realizar un producto idéntico”. Los próximos retos de la joven marca pasan por dar un salto internacional a partir de unir tradición y moda con tecnología. “Todo parece estar a punto de dar sus frutos”, concluye.

Fahrenheit

“Diseñamos un complemento para cualquier ocasión, tanto para ir a una reunión, como para el día a día o para ir de excursión”, afirma Andrea Otín, cofundadora de Fahrenheit junto con Xenia Sànchez. Esta marca de complementos slow fashion nació en 2013 en Barcelona y defiende la calidad ante la cantidad, promoviendo el consumo responsable. Las mochilas se producen de forma artesanal en la ciudad condal. “Trabajamos la piel proveniente de España y damos preferencia a la curtición vegetal”, añade Otín. Lo que hace únicas las mochilas Fahrenheit es su sistema de seguridad, que cuenta con un original cierre. “Se hace a través de los propios tirantes de cada modelo y esto asegura tranquilidad al que la lleva”, explica. Esta firma de complementos unisex triunfa en el norte de Europa. Actualmente mantiene su estrategia de expansión internacional con nuevos productos.

Flip&Flip

“¿Y si le damos la vuelta a las cosas?” Se preguntó en su época universitaria Ignacio Berges junto a su socio, después de hacer un proyecto de fin de carrera dedicado al upcycling, la corriente que consiste en aprovechar desechos y materiales en desuso para crear nuevos objetos. “El 80% del impacto que produce un producto en el planeta se podría evitar en la fase de diseño”, argumenta este diseñador zaragozano, que quiso con Flip&Flip aportar su granito de arena para crear accesorios comprometidos con el medio ambiente. “Más que una marca es un concepto, una actitud de inconformismo ante la vida para intentar hacer las cosas mejor y de forma diferente a como se están haciendo”. Ignacio aprovecha los retales sobrantes de las lonas de camiones y toldos solares para diseñar mochilas resistentes e impermeables con un diseño de lo más urbano. La clave para entender la marca es la diferenciación a consciencia: “El consumidor busca productos con valores, que los haga sentir únicos, que sean duraderos y que tengan una historia detrás”, concluye Berges.

Lefrik

Quien también apuesta por el valor eco friendly es Lefrik, marca creada en 2012 en Madrid. Sus productos están hechos a partir de botellas de plástico recicladas que cuentan con sellos de certificación y se fabrican de forma ética en Asia. “Gracias a nuestro código de conducta acordado con nuestro proveedor de tejido y nuestra fábrica conseguimos una buena trazabilidad de todos los pasos necesarios para crear nuestras mochilas”, explica Miriam García, responsable de comunicación de la firma. Y continúa: “Queremos que el resultado final de una mochila Lefrik refleje las ganas de la sociedad de avanzar hacia un futuro más sostenible”. Estos accesorios asequibles y atemporales responden a la necesidad de generar menos residuos. “Necesitamos deshacernos del consumo rápido con productos duraderos, de diseños funcionales y a precios competitivos para la gente que de verdad quiera sumarse al movimiento sostenible lo pueda hacer sin gastar mucho dinero”, asegura García.

Ölend

A veces las firmas surgen por casualidad en un contexto adverso. Eso es precisamente lo que lo que le pasó a Adriana Dumon, una de las fundadoras de Ölend, junto con sus socios, Fran Ríos y Antonio Longás. “Nos pilló en un momento de crisis profesional y empezamos a hacer mochilas para nosotros y nuestros amigos como método de escape y diversión”, recuerda Adriana. Lo que empezó siendo una afición se convirtió en una profesión. “Justo en ese momento empezó la fiebre de las mochilas y nos vimos felizmente envueltos en ella”, añade. Fabricados en Barcelona, los diseños de Ölend recuperan la estética y la esencia de los accesorios que utilizaban los alpinistas en los años 40 y 50. “Creo que hemos conseguido crear un estilo muy personal que nos identifica” cuenta Dumon. Formas minimalistas y diseños versátiles que no pasan de moda. Ante el éxito, la firma barcelonesa ha abierto recientemente una rama nueva con el mismo espíritu: una marca de ropa femenina llamada Les Marées. “De momento está teniendo muy buena acogida”, segura Adriana.