Semana de la moda de Londres

De Londres a tu armario: las tendencias de LFW 2025 que todas vamos a querer copiar

La Semana de la Moda londinense vuelve a sorprender con propuestas creativas que ya apuntan a dominar el armario de 2026

Naomi Campbell en el desfile de Richard Quinn.
Naomi Campbell en el desfile de Richard Quinn.Gtres

Londres nunca defrauda. La Semana de la Moda británica volvió a demostrar por qué es la más atrevida y experimental de todas: entre guiños al romanticismo más refinado y una corriente gótica que pisa con fuerza, las pasarelas londinenses nos regalaron un sinfín de looks que pronto veremos en la calle. Desde los corsés reinterpretados de Dilara Findikoglu hasta la teatralidad de Richard Quinn o la poesía onírica de Simone Rocha, aquí va el repaso definitivo a las tendencias que todas vamos a querer copiar.

La ciudad convirtió enclaves históricos como el British Museum, Mansion House o Ironmongers’ Hall en escenarios que parecían sacados de una película, reforzando la narrativa teatral de cada diseñador. Y entre tanta expectación, una sorpresa que nunca falla: Naomi Campbell volvió a pisar con fuerza las pasarelas londinenses, confirmando que sigue siendo la gran supermodelo de nuestro tiempo. A su lado, Amelia Gray se consolida como una de las caras más deseadas de la industria, confirmando que la nueva generación ya juega en la misma liga que las leyendas. Todo ello bajo la atenta mirada de Anna Wintour, que volvió a ocupar su asiento de primera fila y demostrar que la moda británica sigue siendo una cita imprescindible en su calendario personal.

Todas las tendencias primavera-verano que se vieron en Londres

Del 18 al 22 de septiembre, la capital británica volvió a convertirse en epicentro creativo con un cartel que mezcló a los grandes nombres de siempre como Burberry, Erdem, Simone Rocha o Richard Quinn, con diseñadores emergentes que cada temporada elevan el pulso de la pasarela. Londres brilló con propuestas que iban del barroquismo más regio a la estética gótica, pasando por guiños al minimalismo y explosiones de color que no dejaron indiferente a nadie.

A continuación te contamos cuáles han sido las tendencias más potentes que nos deja la LFW 2025 y que muy pronto veremos replicadas en el street style. No te las pierdas.

El lado oscuro se hace chic

Las siluetas góticas y los corsés deconstruidos dominaron la propuesta de Dilara Findikoglu, con Naomi Campbell y Amelia Gray como musas. Encajes negros, velos metálicos y vestidos rojos dramáticos marcaron el pulso de una estética que combina misterio y sensualidad. Una tendencia perfecta para noches con actitud.

Romanticismo elevado

Si hay alguien capaz de convertir un desfile en un sueño es Simone Rocha. Sus vestidos globo, tops de tul y faldas de encaje bordado construyeron una pasarela etérea donde las almohadas se convirtieron en accesorios y los lirios parecían recién cortados. La clave: una feminidad romántica y poderosa al mismo tiempo.

El nuevo barroquismo inglés

Erdem, celebrando los 20 años de su firma, apostó por un aire regio con volantes altos, encajes trabajados y siluetas corseteras. Entre tonos sobrios y bordados joya, Londres recordó su poder aristocrático, pero con un toque moderno que ya se siente tendencia global.

Neón y pasteles

Aunque Londres suele apostar por lo oscuro, la próxima temporada también tendrá destellos de luz: Emilia Wickstead sorprendió con tonos neón y pasteles, mientras Erdem alternó su romanticismo habitual con pinceladas cromáticas que iluminaban la pasarela. Un contrapunto refrescante que ya apunta a fenómeno viral.

Minimalismo teatral

Richard Quinn volvió a demostrar su maestría con un desfile donde el romanticismo y la sobriedad convivieron en vestidos de terciopelo negro, maxi flores blancas y escotes estructurados. Naomi Campbell cerró el show confirmando que el menos es más también puede ser espectacular.

Flores XL y detalles botánicos

Las flores siguen siendo protagonistas, pero con giros inesperados. En Simone Rocha aparecieron lirios convertidos en bolsos, mientras que Erdem elevó el estampado floral al terreno de la alta costura. Una tendencia que se traslada fácilmente a nuestro armario en vestidos midi o tops de encaje.

De la oscuridad gótica al romanticismo más etéreo, pasando por los tonos neón que iluminan la próxima temporada, Londres vuelve a dictar tendencias que equilibran riesgo y sofisticación. Y lo mejor: todas ellas son copiables, desde un corsé con guiño oscuro hasta un vestido floral que parece salido de un jardín inglés. Una temporada más, la moda británica demuestra que sabe reinventarse sin perder su esencia teatral.