Moisés Nieto: «El futuro de la moda está en la calle»

El diseñador presenta hoy su nueva colección, inspirada en las mujeres de Picasso. Es la primera vez que desfila fuera del pabellón de Ifema y lo hará en el Real Jardín Botánico de Madrid.

Forjarse un nombre en la industria de la moda no es fácil, pero Moisés Nieto (Úbeda, 1984) lo ha logrado en tiempo récord. Premio Nacional de Moda en 2017, el diseñador irrumpió en la industria textil en 2011, año en el que estableció su firma en Madrid. En 2016 se alzó con el premio «My Own Show», dotado con 100.000 euros, por el que el Grupo Valentino se encargó de parte de la producción de su primera colección. En 2012 ganó el premio a la mejor colección de EGO y en 2014 expande su moda al mercado internacional hasta Japón. Hoy presenta sus últimas creaciones.

–¿Cómo es la colección Primavera-Verano 2018?

–Está inspirada en las mujeres de Picasso. Todos conocemos la obra del artista y cómo retrataba a sus amantes, pero nadie conoce la cara «b». Eran mujeres que sufrieron mucho por desamor, ya que no era una persona agradable. Las utilizaba simplemente como modelos, abusaba de ellas y no tuvieron una vida fácil. Pero indagando, hemos descubierto que todas eran unas apasionadas del arte y señoras muy cultas, reales, del día a día, que al final es la mujer a la que, hasta ahora, estoy vistiendo.

–¿Y todo cómo se refleja en un diseño?

–El resultado es una colección muy mediterránea, con colores que nos pueden recordar a cualquier paisaje de allí, ocres, arenas, azul plomo intenso, algún pequeño toque de «glitter»; tejidos como la seda, el lino, siluetas muy fluidas, con largos por debajo de la rodilla, con poco escote que recuerda a los años 50 o 60.

–¿Volveremos a ver materiales reciclados?

–Sí, tenemos algodones reciclados y orgánicos, aunque estudiando estos materiales hemos visto que funcionan mucho mejor en invierno que en verano por un tema de transpiración.

–¿Cuál es su método creativo?

–Siempre partimos de un concepto. Intento con seis meses de antelación pararme a pensar en las películas que he visto o en las exposiciones que visité en el último año, alguna experiencia vivida, algún viaje... Partimos de ese concepto, hacemos fotos para tener referencias y desde ahí vamos desgranando una silueta que creemos que puede ser la de la próxima temporada. Después nos centramos en los estampados y en los tejidos. Y a partir de ahí desarrollamos toda la colección, teniendo en cuenta siempre qué prendas se han vendido mejor en la campaña anterior.

–¿Las ventas son entonces las que marcan las colecciones?

–En gran parte, sí. Siempre valoro la opinión de mis clientas, cómo les sienta una silueta, qué tejidos les agradan más al cuerpo. Nunca, por supuesto, vamos a repetir algo que no funciona. Es un error.

–¿Con qué marcas ha colaborado para este desfile?

–Nuestros principales apoyos son Etnia Barcelona, una de gafas; Lausett, que hacen los pendientes; Gabriela For Sach, encargada de los bolsos, y 5 y medio, de los zapatos. Todo «made in Spain» y con empresas que están empezando.

–¿Es difícil producir en España?

–Cada vez más. Creo que los jóvenes diseñadores y las marcas nuevas de accesorios que están surgiendo tenemos muy en cuenta el «made in Spain» y queremos que el nuestro sea un producto enfocado al lujo, artesanal y cuidado al detalle.

–¿Quiénes son sus diseñadores de referencia?

–El principal, Cristóbal Balenciaga, que ha marcado mis inicios en la moda, y luego hay muchos que me inspiran. Pero pienso que está todo reinventado, muy visto... Por eso me quedo con el saber hacer de Balenciaga y con sus volúmenes.

–¿Imaginaba una carrera tan fulgurante?

–Yo creo que nadie se imagina haber crecido tanto. Siempre he ido hacia el objetivo que yo quería. Terminé de estudiar en el IED y sabía que quería ser diseñador, pero no de qué forma, ni si deseaba trabajar en una empresa grande o me quería ir a otro país. Aunque por una serie de circunstancias empecé a hacer desfiles en el EGO, gané algunos premios que he invertido bien y ahora me veo con una marca de ropa que funciona y que vende un 60 por ciento en el extranjero y un 40 en España.

–¿Por qué decide desfilar fuera de Ifema?

–Llevábamos dos años pensando en cambiar la pasarela. Estamos acostumbrados a ir a Ifema, desfilar a una hora, con las modelos de siempre, con la iluminación de todos los años, y buscábamos novedades. La moda está cambiando muchísimo y si Ifema no cambia, tenemos que hacerlo nosotros. Este año hemos arriesgado haciendo algo nuestro, que nos llena más y que tiene identidad propia.

–¿A pesar de ser más caro?

–Infinitamente más caro porque tienes que buscar el equipo, hacer un «backstage», buscar a las modelos, maquillaje, peinado, iluminación y sonido... Los únicos que nos echan una mano son los sponsors, Etnia Barcelona y la Universidad Francisco de Vitoria, en la que imparto clases. Al final, el que quiere hacer un desfile debe buscarse la vida y quien no arriesga no gana.

–¿Esta tendencia puede poner en riesgo la Mercedes Benz Fashion Week Madrid?

–No lo creo. Simplemente va a haber más diversidad. Seguirán los desfiles de Ifema y otros en distintos lugares de la capital, que es lo que está ocurriendo en países como París, Milán o Nueva York, donde no existe un recinto ferial en el que se hagan todos los desfiles. Es como si tuviéramos que ver todos los conciertos en el mismo estadio.

–¿Dónde está el futuro de la moda?

–Yo lo veo en la calle, en la gente joven que es la que arriesga.

–¿Huye del consumismo y de la globalización?

–Somos conceptos diferentes, hacemos un producto exclusivo, hecho en España y a mano. No tenemos nada que ver con las grandes marcas ni con el «fast fashion».

–Recibió el Premio Nacional de Moda de manos de la Reina Letizia. ¿Cómo califica su estilo?

–Tiene un estilo muy marcado gracias al buen trabajo de su equipo de estilistas que ha logrado que sea elegida la reina mejor vestida del mundo. Estaría muy orgulloso de tener la oportunidad de vestirla.