Si el año pasado fue Isabel Preysler, este año es el turno de Ángela Molina. Porque la actriz ha sido elegido como imagen de la nueva campaña de Casa MÓ, de Multiópticas, junto a Manuel Carrasco, María Pedrada, Grison y Nil Ojeda. O lo que es lo mismo, la cara madura de esta edición es ella. Ángela Molina es sinónimo de estilo desde que tenemos uso de razón. La actriz de 69 años es un referente en la materia por su personalidad y su belleza natural, desde Miu Miu o los desfiles de Loewe, o la icónica campaña de Zara.

Si para la campaña nos sorprendía con un vestido de Zara drapeado perfecto para las invitadas de verano, ayer por la noche para el evento en Madrid lo hizo con un conjunto de Etro de 1.000 euros. Por quinto año consecutivo, Multiópticas de la mano de la celebración de su tradicional evento ‘Casa Mó’ ha sido la responsable de dar el pistoletazo de salida al verano con muchos rostros famosos que han querido disfrutar de esta playa que han montado en Madrid. Y entre ellos los embajadores de su campaña de este verano, como Ángela Molina.

El look bohemio de Ángela Molina

Sí, la eterna musa de Almodóvar, la actriz de los cabellos negro y plata, Ángela Molina. Esa por la que el tiempo sí pasa pero lo hace sin desmerecerla, con clase y elegancia. Heredera de una saga de artistas, pero que ha conseguido demostrar por méritos propios a lo largo de su carrera que bien merece un puesto en la historia de nuestro cine. Y además, no deja de hacer sus colaboraciones con el mundo de la moda. A sus 69 años, la actriz vuelve a dar una lección de estilo y elegancia con este look bohemio perfecto para verano.

Se trata de un conjunto de lo más bohemio, tendencia que vuelve a pegar fuerte este verano con una camisa étnica con mangas abullonadas y falda midi a juego de Etro.

Una colección de verano a la que han llamado 'Solesea', bajo el lema de 'No renunciar a nada'. Una Ángela Molina que explica que esta campaña es "seguir el instinto con la misma verdad que el primer día". "Un atardecer, 5 miradas únicas. Es la hora de no renunciar a nada. Al igual que los atardeceres, ni hay dos gafas iguales, ni desprenden la misma personalidad según quien se las ponga. Cinco embajadores exclusivos que representan distintas generaciones, géneros y formas de expresión".