Todos los detalles del vestido de novia de la Infanta Elena después de 30 años

Si eres una fiel lectora de nuestra sección, sabrás que nos declaramos amantes de comentar los vestidos de novia históricos. El look nupcial de Bianca Jagger en su boda con Mick Jagger en Saint Tropez en 1971. El vestido de novia más ochentero de Diana de Gales con el príncipe Carlos II por entonces. O, la Infanta Elena como la bridal más clásica en Sevilla el 18 de marzo de 1995.

En dos días se cumplen 30 años del enlace matrimonial entre la madre de Victoria Federica y Jaime de Marichalar, uno de los más memorables de nuestro país en el que no se perdió el toque de estilo en el diseño escogido. Y con motivo de celebración, así como del hecho de que estamos a punto de entrar en la temporada de bodas por excelencia, recopilamos los detalles del vestido de novia de la Infanta Elena.

En dicha fecha, la Catedral de Santa Maria de la Sede de Sevilla fue el centro de atención de todos los españoles a causa de la primera celebración matrimonial de uno de los hijos de los Reyes Eméritos con más de 1.500 invitados de la alta sociedad, así como de la realeza. Aunque en 2007 se confirmó el divorcio, se han convertido en una de las parejas históricas que surgió de un romance inesperado. Todo ocurrió en la ciudad de París, en la que la Infanta Elena conoció a su único marido en 1987 en un curso de literatura francesa, pero anteriormente ya había coincidido en un viaje a la India y a Nepal. Ocho años más tarde ya estaban ante el altar dándose el 'sí quiero' con todos los ciudadanos del país enganchados a su retransmisión por la televisión.

El vestido de la Infanta Elena a análisis: clásico, de escote cuadrado y con velo de 4 metros

A sus 32 años, la Infanta Elena se convirtió en una de las novias más especiales, icónicas e históricas que marcó un antes y después en las tendencias en vestidos de novia. El encargado de hacerle brillar en uno de los días más mágicos y especiales fue Petro Valverde, un modisto de alta costura y diseñador de moda español que fundó su firma en 1976 y ha vestido a figuras del calibre de las princesas Alia y Muna de Jordania o Paloma San Basilio, entre otras.

El diseño siguió un estilo de corte princesa, con escote cuadrado, mangas francesas y detalles de bordados que decoraban tanto la zona del escote como la cintura en forma de triángulo invertido (una estrategia estilística que favorece la silueta) o los puños. No cabe duda de que la Infanta Elena siguió una estética clásica, elegante y con toques románticos como sigue haciendo hoy en día en sus estilismos. Lo completó con un velo de tul asimétrico de cuatro metros sujeto en el centro del cabello y que ocultaba su rostro hasta llegar al altar.

La hija mayor del Rey Juan Carlos I lució la tiara de Marichalar, la misma de la Reina Sofía llevó 33 años antes en su boda. Fue creada por la joyería Ansorena, la misma firma que también creó el collar de diamantes y la tiara de flores de lis que el Rey Alfonso XIII regaló a la Reina Victoria Eugenia. Está combinada con diamantes engastados en platino junto con dos elementos decorativos, como es la corona de laurel y un diseño de grecas griegas. Sin ninguna duda, es una de las piezas especiales de la familia del ex duque de Lugo y ha presumido de ella en otras ocasiones, como en la boda del príncipe Federico de Dinamarca con Mary de Dinamarca en 2004 o la boda de la princesa Victoria de Suecia en 2010.

En cuanto a términos beauty, sabemos que la Infanta Elena no suele llevar un maquillaje con tonos llamativos, sino todo lo contrario. En la boda optó por un resultado de lo más natural, utilizando tonalidades suaves que conseguían marcar sus facciones sin necesidad de recurrir a demasiados pasos a seguir. Sobre todo, hizo énfasis tanto en la zona de los ojos para dar profundidad, así como de un labial carmesí, como indicaban las tendencias de belleza del momento. Asimismo, a diferencia de lo que estábamos acostumbrados, escogió un recogido desenfadado como es una trenza baja.

Tras 30 años de la boda de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar, su vestido de novia sigue siendo toda una referencia para las bridals. Porque, según las tendencias en bodas, lo clásico, minimalista y los detalles desbordados o encajes serán los puntos más fuertes a tener en cuenta, así como más veremos en los próximos meses. También, está más que confirmado que la royal ha sido fiel a su forma de vestir que triunfa en cualquier momento u ocasión, compuesta de básicos de fondo de armario con algunos detalles más coquetas o especiales.