Gimnasio

Los sorprendentes beneficios de utilizar una escaladora: merece la pena incluirla en todas tus rutinas

Más allá de la cinta o la elíptica, el 'stair stepper' se posiciona como una potente máquina de cardio de bajo impacto que fortalece glúteos y piernas mientras protege las articulaciones y mejora la densidad ósea

Sala de gimnasio de OKU Ibiza
Sala de gimnasio de OKU Ibiza Georg Roske

En la abarrotada jungla de máquinas de un gimnasio, donde las cintas de correr y las bicicletas estáticas suelen acaparar todas las miradas, un aparato a menudo olvidado se postula como una de las opciones más completas. El ‘stair stepper’, o simulador de escaleras, ofrece mucho más que una simple sesión de cardio; propone un desafío muscular más completo que sus populares competidoras, obligando al cuerpo a trabajar de una forma más integral.

De hecho, su gran diferencia con otros aparatos reside en la mecánica del movimiento. A diferencia de las escaleras mecánicas del StairMaster, que imponen un ritmo constante, el ‘stepper’ funciona con dos pedales fijos e independientes. Este diseño, similar al de una elíptica pero con una inclinación mucho más pronunciada, exige un mayor esfuerzo de los músculos del tren inferior y, sobre todo, de la zona central para mantener la postura correcta.

Por otro lado, si se compara con las opciones más tradicionales, sus ventajas se hacen aún más evidentes. Frente a la carrera en cinta, el rango de movimiento vertical del ‘stepper’ es superior, lo que permite un fortalecimiento de piernas más profundo. Y a diferencia de la bicicleta estática, donde el usuario permanece sentado, este ejercicio se realiza de pie, lo que activa más los músculos estabilizadores del tronco para garantizar el equilibrio durante toda la sesión.

Un motor para el corazón y los músculos

En este sentido, el resultado de ese movimiento único es un trabajo concentrado del tren inferior. Cada pedalada equivale a subir un escalón, lo que se traduce en una activación directa y muy efectiva de glúteos, cuádriceps e isquiotibiales, un punto que también destacan desde Women's Health al analizar sus beneficios. Este enfoque muscular no solo tonifica, sino que mejora la estabilidad general del cuerpo.

Asimismo, sus virtudes no se limitan a la fuerza. Se trata de un ejercicio cardiovascular de primer orden que eleva el ritmo cardíaco de forma sostenida, mejorando la capacidad aeróbica general. Su diseño lo convierte en un ejercicio seguro para las articulaciones, ya que el movimiento de bajo impacto minimiza el estrés en rodillas, caderas y tobillos. Además, al soportar el propio peso corporal, contribuye a mejorar la densidad ósea, un factor clave en la prevención de la osteoporosis.

En definitiva, su capacidad para combinar fortalecimiento muscular, beneficios cardiovasculares y protección articular lo posiciona como una herramienta versátil y potente. Apto tanto para principiantes que buscan una opción segura como para deportistas experimentados que desean intensificar su rutina, el ‘stair stepper’ demuestra ser mucho más que una simple alternativa en la sala de cardio.