Decoración

Tendencias de interiorismo 2026: así será la nueva decoración de los hogares, según una experta

En 2026, la decoración deja de perseguir lo impostado y se acerca a lo sensorial. La idea dominante es clara: crear casas que se sientan vividas, cálidas y personales

Tendencias de interiorismo 2026: así será la nueva decoración de los hogares, según una experta
Tendencias de interiorismo 2026: así será la nueva decoración de los hogares, según una expertaUnsplash

La decoración de 2026 llega con un cambio de tono claro: menos frialdad de catálogo y más espacios que se sientan vividos, cálidos y con identidad. Tras años de interiores dominados por neutros gélidos y minimalismos demasiado perfectos, el apetito estético se mueve hacia una idea más emocional del hogar: lugares que abrigan, cuentan algo de quien los habita y priorizan la experiencia sensorial, no solo la foto.

Esta evolución no surge de la nada. En el universo de la hospitalidad -donde el diseño también es una herramienta para crear memoria- el interiorismo lleva tiempo apostando por ambientes envolventes, materiales honestos y una mezcla más libre entre artesanía y sofisticación. Esa mirada, que antes admirábamos sobre todo en hoteles y espacios gastronómicos de alta gama, se traslada ahora a la manera en que pensamos nuestras casas.

En este contexto, Tania Peñate, CEO y Directora de Diseño de Interiores de Guinda Design, lo resume con una idea central: "2026 será el año de la calidez sofisticada, una vuelta a lo esencial con una lectura más refinada, donde el hogar funciona como un pequeño santuario cotidiano".

Las tendencias de decoración que marcarán 2026

Con más de 15 años diseñando hoteles y numerosas aperturas vinculadas a marcas internacionales, Peñate señala que el gran rumbo de 2026 apunta a espacios con alma. Estas son las claves:

1. Materiales con historia y textura

La tendencia se aleja de superficies excesivamente pulidas y apuesta por materias que aporten autenticidad: maderas con poro abierto, piedra natural, barro, fibras y cerámicas artesanales. La idea es que el material no solo decore, sino que añada carácter.

2. Una paleta cálida que envuelve

En 2026 pierden fuerza los fríos más duros y se imponen tonos tierra, cremas mantequilla, champán, verdes oliva y bosque, azules profundos y burdeos cálidos. Colores pensados para construir atmósferas acogedoras y sensoriales, con más emoción y menos distancia.

3. Curvas, volúmenes y piezas con presencia

El mobiliario deja de ser estrictamente funcional para adquirir un papel más escultórico. Aparecen volúmenes orgánicos y tapicerías ricas en textura, con una intención clara: que el espacio invite al tacto y a la experiencia, no solo al orden.

4. Lujo relajado y mezcla inteligente

Se consolida un lujo sin rigidez, donde conviven artesanía local y diseño sofisticado, piezas vintage y contemporáneas, metales suaves y textiles naturales. Un enfoque que suma profundidad sin caer en lo obvio.

5. Personalización y narrativa

Más que seguir una estética universal, 2026 premia los interiores que proyectan identidad. La decoración se entiende como un relato personal: objetos con significado, elecciones menos uniformes y una composición más libre.

Lo que se queda atrás en 2026

La experta también identifica un "adiós" a fórmulas que ya no conectan emocionalmente:

  • Neutros fríos y espacios sin calidez real.
  • Minimalismo rígido tipo showroom, con poca vida y poca imperfección bonita.
  • El "todo combinado" y las estancias excesivamente coordinadas.
  • Muebles planos y sin carácter.
  • Fast decor: pierde fuerza frente a la durabilidad, la artesanía y la trazabilidad.
  • Dorados estridentes, sustituidos por bronces suaves y metales apagados.
  • Espacios sin relato, porque el diseño vuelve a necesitar intención.

Guinda Design y la visión del diseño emocional

Guinda Design
Guinda DesignCortesía

Estas claves se alinean con la filosofía de Guinda Design, firma de interiorismo integrada en LittleBIG Hospitality Group, que defiende un enfoque emocional del diseño. La marca nace con la idea de que el interiorismo no se limita a ordenar elementos: busca construir atmósferas que permanezcan en la memoria.

Al frente está Tania Peñate, quien define su mirada con una frase que resume bien el espíritu de 2026: "No es pensar el diseño para decorar, sino para emocionar". Guinda trabaja especialmente en hoteles, resorts y espacios gastronómicos de alta gama, con una visión que combina sensibilidad estética y dirección creativa aplicada a la experiencia del huésped.

Si 2026 será el año de los espacios que "se sienten", esta lectura desde la hospitalidad ayuda a entender por qué la casa del futuro inmediato no se parecerá tanto a un escaparate perfecto, sino a un lugar con carácter, personalidad y una historia propia.