Moda
Las tendencias masculinas que nos deja la semana de la moda de Paris
Las pasarelas de París han dictado las claves de la moda masculina para la primavera-verano 2026, una ventana a lo que vestiremos
La capital francesa ha clausurado recientemente su edición de la Semana de la Moda masculina. Durante varios días, diseñadores y marcas de renombre presentaron sus propuestas para la temporada Primavera/Verano 2026, ofreciendo una visión anticipada de las estéticas y prendas que definirán el guardarropa del hombre moderno. París, siempre un referente en el panorama global, ha vuelto a sorprender con una mezcla de tradición y vanguardia.
Esta edición ha confirmado algunas líneas ya observadas en otras ciudades como Milán, donde la comodidad y los cortes fluidos siguen ganando terreno. Sin embargo, la Ciudad de la Luz ha añadido su propio sello distintivo, introduciendo elementos y combinaciones que prometen refrescar los códigos establecidos. Se puede ver una clara intención de jugar con los volúmenes y las texturas, así como una audaz exploración del color.
Desde los básicos renovados hasta los accesorios inesperados, las colecciones mostradas en París indican una temporada donde la experimentación personal será fundamental. Los diseñadores invitan a adoptar piezas que, si bien pueden parecer clásicas, llegan con giros contemporáneos, facilitando la creación de estilismos únicos y llenos de carácter.
Las claves que definen la próxima estación cálida
La paleta cromática para el verano de 2026 introduce sorpresas. Si bien los tonos neutros mantienen su protagonismo, un color en particular ha cobrado protagonismo, demostrando su versatilidad a través de diversas prendas y conjuntos. Se trata del color gris, visto en todo tipo de propuestas, desde camisetas hasta sastrería completa, consolidándose como un pilar fundamental para la temporada, según apuntan desde Vanidad.
Los conjuntos coordinados se posicionan como un must-have, adaptándose a diferentes estilos. La fórmula del "twin set", ya sea en la forma tradicional del traje o en versiones más relajadas como la combinación de camisa y pantalón o bermuda a juego, ofrece una solución práctica y estilosa.
Un gesto simple pero efectivo visto en las pasarelas es la técnica de anudar una prenda alrededor de la cintura. Este recurso de estilismo añade una capa de interés visual y textura, elevando de forma instantánea looks básicos y aportando un toque desenfadado.
En el apartado de accesorios, la corbata regresa, pero con un enfoque renovado. Lejos de limitarse al entorno de oficina, se integra en looks más informales, street style o incluso con giros inesperados en su colocación o diseño.
Otro accesorio que salta del ámbito playero al urbano es la sandalia tipo "thong" o de dedo. Marcas de lujo y contemporáneas la incorporan en sus desfiles, confirmando su aceptación dentro del armario masculino para la próxima temporada.
La fiebre por el calzado con inspiración retro continúa. Las zapatillas de estética vintage o con referencias a modelos pasados siguen siendo una tendencia dominante en el calzado, apareciendo en diversas colaboraciones y colecciones.
Aunque los marrones, beiges y el mencionado gris predominan, la temporada también abre la puerta a colores más vibrantes. Tonos como el fucsia, el azul turquesa o un sutil amarillo mantequilla aportan energía y contraste. Además de las rayas y cuadros vistos en otras ciudades, París destaca un estampado clásico pero versátil: los lunares o "polka dots". Se muestran a menudo en formatos más discretos o como detalles, ofreciendo un toque gráfico distintivo.
Finalmente, el tejido denim demuestra una vez más su capacidad de reinvención. Sobre la pasarela se vieron interpretaciones variadas, explorando diferentes tonalidades, acabados y técnicas de lavado que actualizan este material atemporal.