Moda

A ritmo de flecos

Tipo saco y plagado de flecos, el bolso de piel de Saint Laurent es uno de los más buscados de la nueva temporada.
Tipo saco y plagado de flecos, el bolso de piel de Saint Laurent es uno de los más buscados de la nueva temporada.larazon

Hay pocos efectos que doten a la silueta de tanto movimiento. Esta temporada serán el «leit motiv» de una moda que promete ser muy animada.

Hay modas que, con el cambio de estación, desaparecen definitivamente de nuestros armarios y otras, como la de los flecos, que reaparecen con fuerza e inspiración renovadas. Si este verano fueron el adorno perfecto de livianos caftanes, bolsos y sandalias de aire étnico, en otoño salen a escena como uno de los detalles de estilismo más reivindicados por los que marcan tendencia desde la pasarela internacional. Pero, atención, porque no todos los flecos valen. El estilo Pocahontas queda totalmente descartado, así como los vestidos tipo Charleston que con tanto arte lucían las «flappers» en los locos años 20.

La década a la que hay que mirar ahora es a la de los 70. Este otoño llama a poner el ojo sobre sus icónicas mujeres –como Ali MacGraw, Marisa Berenson, Jane Fonda y Jerry Hall–, que con mucha naturalidad y libertad estética llevaron a gala los flecos. Se convirtieron en las mejores abanderadas de un nuevo estilo que vino a llamarse «boho» (diminutivo del vocablo «bohemian») o, para que nos entendamos, la versión «chic» de la moda hippy. En Londres, Ossie Clark, creador británico por excelencia, también aportó su granito de arena a la elegante causa del «fringe» (fleco en inglés). En 1969 diseñó un modelo llamado «Marisa» que, en seguida causó sensación entre las seguidoras del movimiento londinense «Swinging Sixties». El atuendo consistía en un pantalón de campana a juego con una chaqueta y, claro, flecos por todas partes.

w qué dicen las pasarelas

Estas tiras de cuero, hilo o tela, las cosas como son, dan mucho juego. Como ejemplos de pasarela, nos fijamos, en primer lugar, en la impecable propuesta de Christopher Bailey, director creativo de Burberry Prorsum, que los trae al presente en forma de capas, faldas y ponchos realizados en delicado ante en tonos como el cámel, el azul tinta y el burdeos; sin duda, tres colores fundamentales tanto del armario femenino como del masculino en esta temporada. Serán el complemento perfecto con jersey de punto artesanal, pantalón acampanado y zapatos con plataforma o, simplemente, sobre un vestido de estampado de cachemir o floral, de largo midi y vuelo.

También en esta línea bohemia de tintes setenteros encontramos a nuestro paso la propuesta de otro peso pesado del mundo de la moda: Tom Ford, que los propone en vestidos blancos mezclados con botas a la rodilla. Emilio Pucci, por su parte, se decanta en su colección invernal por el toque lencero, mientras que el diseñador de Saint Laurent, Hedi Slimane, sigue apostando por la mujer «grunge», envuelta en chaquetones de microflecos. De seda, extralargos y en vibrante naranja son los más «glam» de los vestidos firmados por otro de los padres de la moda contemporánea: el diseñador de la casa Balmain, Olivier Rousteing. Así que, si los gurús de la moda lo dicen, habrá que probarlos y bailar a su ritmo.