La capital francesa se viste de gala una vez más. La Semana de la Alta Costura de París ha comenzado, marcando el calendario para los grandes nombres y las tendencias que definirán el futuro del lujo. Este evento atrae miradas globales, reuniendo a diseñadores visionarios y a las personalidades más influyentes del panorama internacional.

Entre los desfiles más esperados de la agenda parisina, la propuesta de Schiaparelli bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry siempre ocupa un lugar destacado. No solo por sus diseños audaces y surrealistas que desafían lo convencional, sino también por la constelación de estrellas que se congrega para presenciar de cerca estas creaciones únicas. La firma se ha convertido en sinónimo de impacto y vanguardia.

Este año, una de las presencias que ha capturado todas las miradas ha sido la de la superestrella colombiana Karol G. En un momento álgido de su carrera, impulsado por el éxito de su reciente trabajo discográfico, la artista ha demostrado tener un instinto innato para la moda, consolidando un estilo personal que fusiona sensualidad y referencias culturales. Su llegada al desfile de Schiaparelli generó gran expectativa.

El escote que conquista la Alta Costura y realza la figura

La "Bichota" eligió para la ocasión un impresionante diseño de la última colección de alta costura de Schiaparelli, una pieza en blanco y negro que recoge la esencia artística de la firma. Pero más allá de sus bordados florales y los icónicos motivos surrealistas de ojos y labios que adornaban la prenda, fue un detalle en particular el que acaparó la atención y se perfila como tendencia: el escote corazón. Este corte, clásico pero eternamente efectivo, demostró su capacidad para realzar la silueta de forma sublime, según apuntan desde Vogue.

Considerado uno de los más favorecedores, el escote corazón destaca la zona del pecho con una curva elegante que imita la forma de un corazón, de ahí su nombre. En el diseño lucido por Karol G, este corte no solo aportaba un toque de sofisticación, sino que también enmarcaba el torso de manera exquisita. Complementando esta característica, el vestido incorporaba detalles tridimensionales como pequeñas flores con flecos de cuentas que añadían movimiento, culminando en una elegante cola blanca que aportaba dramatismo y distinción.

Este conjunto completo no solo reafirmó la audacia estilística de la cantante en el contexto de la alta costura, sino que también posicionó al escote corazón como una elección segura y elegante para eventos de gran calibre. La elección de Karol G subraya la versatilidad y el poder favorecedor de este corte, reafirmando su estatus como un elemento clave en el diseño de moda que nunca pasa de moda y que realza la belleza natural.