PSOE

A Espadas se le acaba la tregua

Al malestar del sector empresarial por la subida fiscal anunciada, se suma la presión de sus avalistas, Participa Sevilla e IU, y las primeras movilizaciones ciudadanas en Plaza Nueva

A Espadas se le acaba la tregua
A Espadas se le acaba la tregualarazon

Al malestar del sector empresarial por la subida fiscal anunciada, se suma la presión de sus avalistas, Participa Sevilla e IU, y las primeras movilizaciones ciudadanas en Plaza Nueva

No se han cumplido aún los cien días desde la toma de posesión pero sí desde las elecciones municipales. Argumento suficiente para romper la apacible tregua en la que parecía vivir el nuevo alcalde de Sevilla, Juan Espadas. El socialista termina una semana especialmente compleja. Gobernar en minoría, con el apoyo de Participa Sevilla (Podemos) e Izquierda Unida, provoca que tenga que hacer malabares. Pero fue él quien quiso gobernar así y quien ahora se tiene que retratar priorizando, un verbo que le gusta pronunciar al locuaz primer edil hispalense. Y ha sido así como ha empezado a sembrar dudas en el entorno económico y social de la capital.

Espadas reclamó el lunes un mayor esfuerzo a los grandes contribuyentes y una fiscalidad progresiva en los inmuebles con los valores más altos en usos no residenciales. Esto ha provocado que los comerciantes pierdan la ilusión generado con el cambio de Gobierno. Al rechazo a la subida impositiva de la patronal se sumaron ayer los comerciantes del centro histórico, que alertaban de una posible «huida» empresarial por la competencia fiscal. Y C’s recordó ayer también que la subida del IBI afectará «especialmente» a las empresas de los polígonos industriales.

Espadas se postuló como el alcalde del consenso y el diálogo, pero este anuncio ha caído como un jarro de agua fría en los empresarios. Todo ello cuando con el popular Juan Ignacio Zoido se había iniciado un proceso de reducción de la carga fiscal, que ayer se encargó de recordar el concejal Gregorio Serrano: «En su primer año de mandato, ya nos va a mostrar cómo apuesta por la solución más cómoda: subir impuestos y tasas. Hay que adoptar medidas pensando en todos y dejar al margen iniciativas populistas». El ex alcalde ha solicitado la convocatoria urgente del Pleno del Consejo de Comercio.

Mientras tanto, Espadas se afanaba en corregir lo que ya se puede considerar un primer error de estrategia. El socialista se reunió con el presidente de Gaesco, Francisco Martín Casillas, para abordar la recuperación del sector de la construcción. Su compromiso es «agilizar» licencias y expedientes.

Pero los frentes abiertos se multiplican. Uno de sus avalistas de Gobierno, Participa, empieza a advetir que no se está cumpliendo el acuerdo de investidura y anuncia una posición «muy firme» con todo lo firmado, en especial en materia de vivienda y transparencia.

A la presión política y empresarial ayer se sumó la social. Una concentración en Plaza Nueva demandaba la puesta en marcha urgente del plan de cobertura de vacantes prometido por el alcalde. Zoido dejó el Ayuntamiento con 812 plazas vacantes. Pero el impulso prometido no llega. En este sentido, IU reclama que Espadas pase «de las palabras a los hechos», partido al que se sumaron C’s y Participa. No sólo este colectivo se moviliza ya. CC OO avisa de una «huelga» en la limpieza de las empresas municipales si siguen los despidos de la empresa contratada por el Ayuntamiento y reclama que Espadas los frene.

El alcalde reclama «tiempo» para tomar decisiones. Otras, ya adoptadas, tampoco se libran de la polémica, como la supresión de parte de la zona azul en Bami con el rechazo de los vecinos o la idea –aún no ejecutada– de eliminar el premio taurino creado por Zoido en la ciudad más torera.