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«A fabrica de nada» llega a la cumbre del Festival de Sevilla

El francés Mathieu Amaric, mejor director por «Barbara», y «Western», de Valeska Grisebach, premio del jurado

El director de la película ganadora del festival, Pedro Pinho
El director de la película ganadora del festival, Pedro Pinholarazon

La película portuguesa «A fabrica de nada», dirigida por Pedro Pinho y que narra las vicisitudes de un grupo de trabajadores que siguen acudiendo a su empresa tras la espantada de los propietarios, se alzó ayer con el Giraldillo de Oro del XIV Festival de Cine Europeo de Sevilla. El jurado de la sección oficial, formado por Fernando Franco, Thomas Arslan, Agatha Bonitzerse, Paolo Moretti y Valerie Delpierre, destacó la reflexión que muestra sobre unos hechos muy relacionados con la crisis económica. El director, presente en la lectura del palmarés y cuyo premio fue muy aplaudido en la sala, agradeció brevemente el galardón, que recibió en la gala de clausura de este certamen que se celebró en la noche de ayer en el Teatro Lope de Vega. La cita, nuevamente, estuvo conducida por la actriz Silvia Abril, poniendo así el colofón a más de una semana en la que el cine de autor europeo ha sido el protagonista.

El premio al mejor director fue para el francés Mathieu Amairic por «Barbara», mientras que el gran premio del jurado fue para la alemana «Western», de Valeska Grisebach, porque «a partir de una historia aparentemente marginal y local, el director crea un retrato social metafórico preciso y tenso, que trasciende poderosamente lo real para adquirir una gran magnitud sociopolítica». También recibió una mención especial del jurado la coproducción «Zama», de Lucrecia Martel, mientras que el galardón al mejor guión fue para Thierry de Peretti por la cinta francesa «A Violent life».

En el capítulo de interpretaciones, la italiana Selene Caramazza recibió el premio a la mejor actriz, por «Corazón puro» y Pio Amato el galardón a mejor actor por «A Ciambra». El galardón del público de la sección EFA fue para «Insyriated», de Philippe Van Leeuw, mientras que el director sevillano Manuel Muñoz Rivas recibió el premio especial para directores españoles por «El mar nos mira de lejos», rodada en Doñana.

El jurado de la asociación de escritores cinematográficos de Andalucía (Asecan) otorgó su distinción a «Tierra firme», de Carlos Marques-Marcet, por «reflexionar con profundidad sobre maternidades y modelos de familia a través de personajes complejos y no estereotipados» y el premio Cinéfilos del futuro fue para la británica «Just Charlie», de Rebeka Fortune, una de las directoras más solicitadas del festival que participó en múltiples encuentros.

El jurado de la Universidad de Sevilla concedió sus premios de la sección Nuevas olas a Adrián Orr, por «su valentía en diluir las fronteras entre lo actual y lo ficcional» en «Niñato» y el premio especial ex aequo a la francesa «The wild boys», de Bertrand Mandico, y la británica «Pin Cushion», de Deborah Haywood, que escuchó la decisión totalmente emocionada y sorprendida en la sala y salió al escenario para comprobar de primera mano que su nombre estaba escrito en el palmarés.

También se conoció el Premio Ocaña a la libertad, concedido por la asociación «Cultura con orgullo» a Ayse Toprak, directora de «Mr Gay Syria», que narra la huida de Siria de un grupo de homosexuales con la esperanza de una vida en libertad y que, según relató la directora, en la primera proyección emocionó hasta las lágrimas al público.