Sevilla

Andaluces en tiempos difíciles

La Razón
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El viernes fui a la inauguración de una exposición del modisto sevillano Tony Benítez, no de trajes como habrán pensado, en este caso de pintura. Antes de hablar de lo expuesto, quisiera a través de Tony rendir homenaje a tantos andaluces nacidos en los años 30. Aquéllos sí que fueron tiempos difíciles. No hay dudas de que también los actuales tiempos son recios, pero sin comparación posible. En los treinta, España atravesaba una crisis tan brutal que terminó en una cruenta Guerra Civil. Entonces los problemas eran de país de miseria, lo de ahora es de nación que ocupa un puesto de primera fila entre los países mas desarrollados. Tony desde pequeño siempre se sintió atraído por lo artístico. Quería aprender a pintar, buscaba la compañía de bailarinas, cantantes... Pero las situaciones mandaban y estudiar Bellas Artes era algo imposible. Había que trabajar, ayudar para que la familia saliese adelante con una cierta dignidad. Como tantos millones de españoles decidió irse a trabajar a Europa. Él eligió Suiza, donde las condiciones económicas eran más favorables. Para Europa era mano de obra barata. Vuelve a su tierra, sigue con sus ideas y se traslada a Madrid, donde empieza vendiendo botones a los grandes talleres de costura, aprende de los grandes, al tiempo nunca ha dejado de pintar, hasta que lo arriesga todo para abrir su propia casa de costura. Hay que pasar muchas «fatiguitas», pero llega el éxito. Sus trajes los lucen la Reina Sofía, las Infantas, la duquesa de Alba, Naty y Ana Abascal... Hace vestuario para el ballet nacional, para las compañías de María Rosa, Manuela Vargas, Merche Esmeralda... Abre en Sevilla, donde el éxito se repite. Cuando ya, cumplidito de éxito y de edad, decide cerrar sus negocios, cumple por fin su verdadero sueño desde pequeño: ingresar en Bellas Artes, donde sigue. La exposición que abrió el viernes es el resultado de lo que les cuento, por eso sus cuadros, sus piedras que se convierten en personajes, están llenos de sueños, de emociones y de lucha de tiempos durísimos. No se la pierdan. En la calle Francos, 24 de Sevilla la pueden disfrutar.