Partidos Políticos

Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, en el centro del tablero electoral del PSOE

Los socialistas tendrán “mucha presencia” en una campaña que se prevé marcada por casos judiciales y elementos externos como el “Brexit”

Susana Díaz y Pedro Sánchez en una comida-mitin / Foto: Efe
Susana Díaz y Pedro Sánchez en una comida-mitin / Foto: Efelarazon

Los socialistas tendrán “mucha presencia” en una campaña que se prevé marcada por casos judiciales y elementos externos como el “Brexit”

Críticos del PSOE de Sevilla pedían hace unos días a través de las páginas de LA RAZÓN que se hiciera campaña electoral de cara a los comicios del próximo 10 de noviembre (10-N) en la provincia y en general en Andalucía, porque consideraban que en la pasadas elecciones generales el partido no se había movilizado lo suficiente.

Las campañas, esos días cuajados de promesas vaporosas, ya no son lo que eran. Pero fuentes socialistas aseguran a este periódico que en esta ocasión éstos y el líder de la formación además de presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez, «tendrán mucha presencia» en la comunidad. Y será así, como un «elemento natural» al entender, que «ganar bien en Andalucía y en Cataluña es históricamente muy importante para lograr el Gobierno, con lo que ahí hay que buscar el voto», argumentan.

Desde el entorno de Sánchez lo tienen meridiano. Esta vez cada escaño cuenta y el mayor número de estos se reparte en cuatro comunidades: Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana. «La pelea por ellos pasará por reivindicarnos frente a la derecha, frente al PP», partido que, según pronostican las encuestas, obtendrá mejores resultados que en los últimos comicios. Los socialistas también prestarán atención en la campaña corta de 8 días y en la precampaña que para algunos se hará larga, a la llamada España vacía o vaciada, con actos en ciudades ligadas a ese concepto.

Saben que habrá elementos externos sobre los que los distintos partidos tendrán que posicionarse «porque la actualidad lo marcará» como un Consejo Europeo que estará estrechamente vinculado al «Brexit», las novedades del «caso Púnica», o las sentencias del Procés y tal vez la de la causa de los expedientes de regulación de empleo presuntamente irregulares financiados por la Junta de Andalucía, en corto el «caso ERE». «Cómo los gestionemos y comuniquemos cada partido provocará un efecto u otro en el electorado. La gente juzgará por lo que digamos», insisten. El PSOE confía en salir bien parado de esas situaciones al entender que tienen «posturas claras sobre esos asuntos», o al menos más definidas que otros. Otras fuentes andaluzas de la formación esperan que la campaña no sea muy agresiva y lo hacen sobre la base de que la mayoría de los partidos «están intentando recuperar la centralidad».

«Ahora ya todos, incluidos Albert Rivera, que no cogía ni el teléfono, o Pablo Casado se ofrecen a hablar», lanzan. Eso por lo que respecta al plano externo, pero en el interno, la persistencia sorda de lejanía entre la líder andaluza, Susana Díaz, y Sánchez hace que se dude de afirmaciones de la primera como que el partido es una formación «sin imposturas» y que «está unido», por muchas fotografías que se hagan juntos. Hay nudos duros de deshacer. Aunque «más nos vale que aparquemos diferencias de una vez, si queremos lograr que el voto útil movilice en torno al PSOE a la mayoría de los electores de centro-izquierda», desliza un cargo público. Redoblar la confianza es el reto.