Asuntos Internos apunta a que el robo de 154 kilos de cocaína se gestó en Jefatura

Los dos agentes de la Unidad de Asuntos Internos que investigaron el robo de 154 kilos de cocaína y heroína de los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla han negado que presionaran o amenazaran a los acusados para que reconocieran su culpabilidad. Así lo corroboraron ayer durante el juicio y mantuvieron que, una vez comenzó la investigación, «no hubo más sospechoso» que el exagente de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) Lars Sepúlveda.

En la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, los dos responsables de la investigación negaron que dijeran al ex policía imputado que «si no se declaraba culpable detendrían a su mujer –también acusada en este proceso–, le quitarían a sus hijas y se las darían a la Junta de Andalucía».

Los dos agentes sostuvieron que la investigación sobre el robo de la droga, que procedía de siete alijos distintos, la iniciaron en junio de 2008 y la plantearon como un robo y posterior tráfico de droga, de manera que «tenía que haber alguien dentro facilitando información y el acceso».

Así, manejaron como «hipótesis» la participación de «al menos un miembro de la Policía Nacional destinado en la Udyco», y una segunda persona dedicada a «distribuir la droga en el mercado» y que tuviera «vínculos» con el mundo del narcotráfico, identificando en este sentido a Manuel A. En este sentido, los policías afirmaron que, una vez iniciada la investigación, «no hubo más sospechoso» que el procesado.