Andalucía

Avisan de un riesgo inflamable: la falta de planes para prevenir incendios

Greenpeace pide que se dote a los municipios presupuestariamente para «implementarlos»

Vista de Coín, Málaga, una zona con alta densidad de arbolado y grandes urbanizaciones de viviendas que necesitan una protección contra las llamas distinta a otras áreas (Foto: Pedro Armestre)
Vista de Coín, Málaga, una zona con alta densidad de arbolado y grandes urbanizaciones de viviendas que necesitan una protección contra las llamas distinta a otras áreas (Foto: Pedro Armestre)larazon

Greenpeace pide que se dote a los municipios presupuestariamente para «implementarlos»

El cambio climático eleva el peligro en paisajes inflamables y Andalucía necesita mejorar en prevención de incendios. Es una de las conclusiones del informe «Protege el bosque, protege tu casa» elaborado por Greenpeace, en colaboración con la consultora Medi XXI. A la luz de éste, «casi el 75% de los municipios» de la región situados «en zona de alto riesgo» de fuegos «cuenta con planes de emergencias», un dato positivo, sobre todo si se considera que en el conjunto de España, «el 80%» no los tiene. Sin embargo, la comunidad carece de planes hilvanados a la «prevención».

De acuerdo a los datos manejados por esas entidades, de las 778 localidades andaluzas, 592 están ubicadas en áreas identificadas por las propias administraciones como de riesgo elevado, de los que 436 atesoran proyectos de emergencias aprobados, a los que se han sumado una docena de municipios sin obligación de tenerlos. Sin embargo, «no se dispone de información referente a planes de prevención», pese a estar regulados «mediante una normativa específica, la Ley 5/1999 de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales». El apagón informativo afecta también a los «planes de autoprotección», denuncian, aunque la Consejería de Medio Ambiente de la Junta haya «establecido una serie de medidas, tanto legales como ejecutivas, para frenar la frecuencia de incendios».

La responsable de la campaña en esta materia de Greenpeace, Mónica Parrilla, lo resume: «Andalucía destaca por sus planes de emergencia, pero queda mucho recorrido para asegurar una planificación preventiva, de emergencias y de autoprotección» frente a la amenaza de incendios forestales. Anota que mientras en puntos «susceptibles de sufrir terremotos, por ejemplo, hay percepción del riesgo», en los de peligro de llamas «se insertan viviendas sin que la población» lo perciba y «se prepare» para prevenir fuegos y «mitigar sus impactos». Parrilla explica a LA RAZÓN que los planes preventivos deben elaborarse a nivel local pero a menudo «no se dota presupuestariamente a los municipios para hacerlos e implementarlos».

Romper con un «modelo obsoleto»

Greenpeace cree que la problemática de los incendios forestales es «compleja», por lo que «las soluciones deben apuntar en diferentes direcciones». Lo que tiene claro la organización conservacionista es que «no se puede seguir con un modelo obsoleto». Aboga por fijar «una política de prevención» que aborde las causas que originan las llamas y las que «las propagan».