C’s eleva el tono crítico pero consiente los imputados

«Separar de inmediato a cualquier cargo público, electo o designado que resulte imputado por corrupción política o que mienta o manipule su currículum o su cualificación profesional o académica». Es el desarrollo del punto 16 del bloque de «regeneración democrática de la Administración» incluido en el acuerdo entre Ciudadanos y el Partido Socialista que permitió a Susana Díaz ser investida presidenta en vísperas de las pasadas elecciones de mayo. El compromiso no se cumple. La Junta mantiene a cinco altos cargos imputados cuando aún queda por designar buena parte de una Administración periférica que ha crecido, por cierto, en tamaño. La presión del resto de partidos recae sobre PSOE y también sobre Ciudadadanos, que ayer rompió su inactividad agosteña con un comunicado para pedir una «respuesta inmediata» y que no les «temblará el pulso» –adujo el líder regional, Juan Marín– para tomar medidas y pedir explicaciones. Lo que ocurre es que Ciudadanos redactó con sumo tacto este punto que hace referencia a las imputaciones, ya que la expulsión se circunscribe a los casos de corrupción política. Ahora habrá que ver qué se entiende exactamente por tal. Juan Marín ya dijo en su día por ejemplo que no le parecía corrupción el «caso Aznalcóllar», por el que una jueza ha imputado entre otros altos cargos a la ex directora general de Minas debido al supuesto amaño en la adjudicación de una explotación minera. Esta directora general de Minas está apartada de su cargo, pero la Junta se lo guardará por si finalmente resulta eximida de responsabilidad. Tampoco ha dicho nada Ciudadanos de este singular cese de la Junta de Andalucía. Quien se encuentra con el discurso hecho es el Partido Popular, que se negó a apoyar a Díaz en su investidura. Tiene fácil el ángulo de tiro tanto para el PSOE como para Ciudadanos, al que la secretaria general de esta formación en Andalucía, Loles López, acusó de «mirar para otro lado». Se espera, en cualquier caso, que la cuerda esté tensa hasta que se celebren a final de año las elecciones generales. A partir de ahí, el escenario puede ser completamente diferente. La Junta ya va deslizando el mensaje de que lo más oportuno sería un acuerdo estable de gobernabilidad con Ciudadanos para acabar con la precaria mayoría de los 47 diputados del PSOE-A. En Espartinas, el único municipio que gobierna Ciudadanos en Sevilla, acaban de ratificar este acuerdo PSOE-Ciudadanos bajo el argumento de la estabilidad. Si es o no el ensayo de un eventual acuerdo a nivel regional se verá en los próximos meses. La dificultad para sacar adelante los Presupuestos abonará un terreno propicio.