Sindicatos

Cándido Méndez: «El sindicato no es una empresa ni una ONG»

Dice que UGT «sólo» aplica la reforma si llega al juzgado

La Razón
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SEVILLa- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dejó muy claro ayer en Sevilla que el sindicato «no es una empresa, ni una ONG, sino una organización sindical que en épocas de crecimiento no acumula beneficios, a diferencia de las empresas». Por lo que, según su argumentación, si se elimina la financiación a programas que ejecutan, tienen que tomar decisiones «muy complicadas», como el expediente de regulación de empleo (ERE) y el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que negocian con los trabajadores en la región.

Antes de inaugurar unas jornadas sobre «La acción judicial en la prevención de riesgos laborales», Méndez recalcó que la organización sindical «puede mantener la actividad y el empleo» en función de la financiación de un programa como servicio público.

Según aseveró, el sindicato busca el acuerdo y en caso de despido de sus trabajadores, procura mejorar las condiciones económicas que plantea la legislación vigente. Ahora bien, si se produce un desacuerdo entre las partes, la referencia en los tribunales es la legislación vigente.

Es decir, el sindicato sólo aplica la reforma laboral en sus despidos cuando «no hay acuerdo» y las partes implicadas acaban en los juzgados.

Unas declaraciones que contrastan en algún punto con las realizadas por él mismo el día anterior en una entrevista en la Cadena Ser en la que admitió que su sindicato está aplicando «la legislación vigente» para despedir a sus empleados, es decir, la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy que critican.

Cabe recordar que UGT de Andalucía despidió en enero a alrededor de 200 trabajadores de distintos puntos de la geografía andaluza, 28 de ellos pertenecientes a la estructura de la central sindical. Una decisión que desde la organización se ha defendido como «necesaria» y que los empleados han tachado de «hipócrita» al conllevar la aplicación de la reforma impulsada en concreto por la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

De hecho, según han hecho público, la mayoría de los afectados por el ERE han sido despedidos con una indemnización de 20 días y un máximo de 12 mensualidades, el mínimo que plantea la reforma laboral. Circunstancia que ha provocado que el colectivo haya iniciado acciones de protesta en la calle. En ese sentido, el pasado martes se manifestaron a la entrada de la sede del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), tras nos llegar a acuerdo alguno con el sindicato. En sus pancartas se podían leer lemas como «Pastrana soy tu conciencia» o «Los recortes de Rajoy los aplica UGT Andalucía a sus trabajadores», en contra de lo expresado ayer por Méndez.

Es más, el secretario general de la organización sindical en la comunidad, Manuel Pastrana, llegó a aseverar que tenía que aplicar la reforma del PP en el expediente de regulación de empleo porque era la legislación vigente. Contradicciones que auguran más actos de protesta.