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CC OO y UGT, contra las cuerdas

La Razón
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Los argumentos de defensa de los dos principales líderes de CC OO y UGT Andalucía son tan peregrinos como los trabajos por los que facturaron en la trama de los ERE al menos 7,6 millones de euros. A estas alturas de la instrucción y con la documentación conocida no es posible asegurar, como aseguró ayer Francisco Fernández, que UGT no ha recibido ni un céntimo de los expedientes laborales investigados. A menos que, ante la ausencia de coartada creíble, se opte por mentir como argumento desesperado de defensa. Lo que han recibido las dos principales centrales sindicales, a través de una serie de empresas satélite, está tasado. Y no se deriva simplemente de lo que han afirmado ante la juez diretivos de algunas mediadoras. Los pagos están reflejados en los asientos contables de los dos principales «broker», principal nudo de reparto de comisiones entre todos los actores de la trama, una vez que recibían el dinero por parte de las aseguradoras. En lugar de buscar coartadas imposibles o comparar la instrucción judicial y el seguimiento mediático con la persecución franquista –Carbonero, en una suerte de declamación teatral llegó a decir ayer que los sindicalistas ya lo pagaron hasta con su propia sangre–, lo que deberían hacer las dos centrales sindicales es colaborar al máximo con la juez y asumir su responsabilidad. No se trata de un juicio adelantado, como esgrimen en su defensa. Es que la evidencia de los abundantes datos y testificaciones conocidas dejan claro que CC OO y UGT reclamaron su parte del negocio en la trama de los ERE a cambio de la paz social.