Ciudadanos allana a Susana Díaz la estrategia para un adelanto de elecciones

El runrún de un posible adelanto electoral en Andalucía cobra cada día más fuerza. En el tira y afloja que Ciudadanos mantiene con el PSOE, y que otorga la cacareada «estabilidad» del Gobierno andaluz, la formación naranja realizó ayer dos movimientos más que significativos que Susana Díaz podría utilizar para convocar a las urnas antes de que finalice el presente 2018, pese a los innumerables desmentidos realizados. Era el dramaturgo alemán Friedrich Schiller quien aseguraba que no existe la casualidad. Juan Marín, líder de Cs, advertía ayer por la mañana con rompería la vía de diálogo con la presidenta de la Junta de Andalucía, centrándose en la negociación de los próximos presupuestos, si los aún vigentes no elevan su actual grado de ejecución de forma significativa. Horas más tarde, el partido de Albert Rivera comunicaba la apertura de un proceso de primarias exprés destinado a elegir al candidato a la presidencia de la Junta y a los cabezas de listas de aquellas provincias con más de 400 afiliados: Sevilla, Almería, Málaga, Granada, Cádiz y Córdoba.

Este cambio de estrategia de Cs, que hasta ahora se ha mostrado partidario de agotar la legislatura con el argumento de trabajar hasta el último día en «mejorar la vida de los andaluces», resulta obligado para no verse en fuera de juego y con los deberes por hacer, precisamente cuando las encuestas le colocan como segunda fuerza política. Así, en sólo diez días habrá candidato oficial a la presidencia de la Junta. El comité ejecutivo del partido «ratificará el lunes el calendario y los plazos concluirán el domingo 15 de julio, con la votación de los candidatos». Todo hace indicar que Juan Marín optará a repetir como candidato, que ya cuenta con el beneplácito del el secretario general, José Manuel Villegas, a expensas de lo que digan los afiliados.

Marín puso en cuestión el acuerdo de investidura con sus declaraciones en el Parlamento, llegando a decir que el pacto «no se rompe porque uno de los 72 acuerdos no se cumpla, sino por muchas otras cuestiones». «El grado de ejecución del presupuesto a día de hoy en relación al de 2017 es el mismo. Se siguen haciendo las cosas de la misma manera. En infraestructuras sólo se ha puesto en carga hasta junio el 27% del Presupuesto», expuso. Y a la pregunta de si entonces Cs no está dispuesto a negociar el Presupuesto de la Junta de 2019 si no aumenta el grado de ejecución presupuestaria, Marín respondió: «Evidentemente, para hacer lo mismo, una y otra vez, que no cuenten con nosotros. Si se cumple el requisito, ya veremos» lo que ocurriría en la negociación de las cuentas del año que viene, pero, «si no se cumple, no habrá nada que ver».

Según Marín, «la presidenta se comprometió a ejecutar el 100% de las partidas en inversiones en el Presupuesto de 2018». Bajo su punto de vista, «sería razonable irnos por encima al menos de un 75-80% en el grado de cumplimiento en materia de inversiones e infraestructuras», lo cual «mejoraría con creces las expectativas y resultados de los años anteriores. No podemos consentir que, año tras año, el nivel de ejecución en materia de infraestructuras e inversiones siga estando por debajo del 60%, no es razonable ni de recibo» en una administración como la Junta que «tiene que ser un motor económico y no un obstáculo para el desarrollo». El líder de Cs incluso se adelantó a los acontencimientos: «La estabilidad que quiere Susana Díaz no va a depender de Ciudadanos, y ello lo sabe. La excusa que necesita para convocar elecciones no es Cs». Hay otros partidos «con los que llegar a un acuerdo» como para que, a su juicio, el planteamiento naranja se interpreta como una amenaza: «No es una coacción, sino una realidad la falta de gestión año tras año».

Intención de «dificultar»

En el PSOE-A esgrimieron que da la sensación de que Cs pretende «condicionar o dificultar la negociación para aprobar los presupuestos del próximo ejercicio», como consecuencia de un posible cambio en la «estrategia» de esa formación a nivel nacional. A juicio de Mario Jiménez, este «cambio de orientación» implica que «su principal objetivo ya no es la estabilidad, sino plantear otro tipo de escenarios para la política en Andalucía». Según los socialistas, no hay motivos para tanta queja porque el año pasado la Junta hizo una «ejecución presupuestaria de más del 96% en el estado de gastos y de más del 97 % en el estado de ingresos».

5.697 afiliados con más de seis meses de antigüedad tendrán voz en Cs

Desde Ciudadanos no escondieron que el proceso de primarias se inicia «ante un posible adelanto electoral». La ruptura del pacto de investidura podría provocar que Susana Díaz convocase a las urnas en el mes de noviembre y la formación naranja, consciente del escaso margen de tiempo existente, ya metidos en pleno verano, da los pasos necesarios para tener un candidato oficial a la presidencia de la Junta lo antes posible. El secretario de Organización, Fran Hervías, informa de que los 5.697 afiliados de Ciudadanos Andalucía con más de seis meses de antigüedad podrán participar en las primarias. «Con un total de 25.820 inscritos, nos preparamos para ganar las elecciones. Hay equipo, talento, ilusión y ganas», añadió. Cs, de hecho, ya da por iniciado el periodo de campaña. Hoy defenderá en el Parlamento «una reforma fiscal para que se reduzca la presión fiscal en Andalucía de una forma razonable y posible», con el fin de «poner el dinero en el bolsillo de los trabajadores andaluces en vez de en la cuenta corriente de la Junta».