España

Comienza el son de campaña

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díazlarazon

La Junta ha sentado las bases con el Presupuesto de 2018 para apagar el motor y llegar planeando hasta las elecciones que muy probablemente serán cuando tocan, en 2019. Susana Díaz ha forjado una mayoría absoluta oficiosa con Ciudadanos que le ha permitido sacar adelante unas cuentas de corte electoral, con medidas de amplio alcance que se convertirán en carne de campaña. El Consejo de Gobierno ya ofreció el pasado martes la medida de lo que se avecina. Aprobó el complemento de las pensiones mínimas y la renta de inserción social, de la que está previsto que se beneficien 120.000 personas, con una asignación mensual de entre 419 y 779 euros. El PSOE ha sido hábil. Le ha dejado a Ciudadanos el trofeo de la exención del impuesto de Sucesiones para las herencias de hasta un millón de euros, que tendrá un impacto de unos 80 millones, pero la parte más «carnosa» de los Presupuestos se la ha reservado en exclusiva: la renta mínima de inserción que el próximo año cuenta con una asignación de 198 millones. Este paraguas electoral que va a cubrir a Susana Díaz en lo que resta de legislatura se completa con otras medidas. Una de ellas, y muy importante, es la elevada oferta de plazas públicas para 2018 como consecuencia del acuerdo firmado a nivel nacional para dotar de mayor estabilidad a las plantillas de servicios básicos como educación y sanidad, constreñidas durante la crisis por una exigua tasa de reposición. Conviene no perder de vista que en educación, por ejemplo, el número de plazas para el próximo año se va a triplicar. En la convocatoria de 2016 la Junta ofertó en torno a 2.000 puestos de enseñanza secundaria, formación profesional y escuelas de idiomas. Sindicatos y Junta barajaron en la reunión de la Mesa Sectorial del martes un reparto por especialidades de 5.658.

Entretanto, en el Partido Popular hacen cábalas de encuestas y escaños. Están convencidos de que van a subir y que una subida acompañada de Ciudadanos puede ponerles en bandeja el objetivo sempiterno de la Presidencia de la Junta. Cuentan con que el partido de Rivera estaría creciendo no sólo a costa del PP; también del PSOE. Sin embargo, son conscientes del efecto que tiene manejar un presupuesto tan electoralista como el de 2018, además de la coyuntura favorable del reparto de las plazas extra para la estabilización de las plantillas, que sumarán en torno a 250.000 en toda España. El PP está cometiendo el error –nada inhabitual– de dejar que sea el PSOE el que capitalice esta iniciativa de enorme calado. Una vez que Susana Díaz se haga con la paternidad de las macro-ofertas de empleo, a ver quién es capaz de ponerle los apellidos de Rajoy y de Montoro...