Partidos Políticos

Cortés afirma sentirse tan «cómoda» en el bipartito como Griñán

Replica a los críticos de IU que la Junta pone la política «al servicio de las víctimas de la crisis»

La consejera Elena Cortés y detrás Miguel Ángel Vázquez, antes de la rueda de prensa
La consejera Elena Cortés y detrás Miguel Ángel Vázquez, antes de la rueda de prensalarazon

Era su estreno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno desde que tomara posesión de su cargo a principios de mayo y la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, compareció en esencia para confirmar el pistoletazo de salida del Plan Andaluz de la Bicicleta.

Lo hacía días después de que desde sectores de IULV-CA se aseverara que «los que se sientan en el Ejecutivo andaluz –la propia Cortés, Diego Valderas y Rafael Rodríguez– están fuera» de la federación «al no respetar» ni su programa ni su idiosincrasia. En ese sentido, advirtieron de que existe una contradicción entre el programa de la coalición, «incluso entre lo que explicó Valderas para justificar el pacto con el PSOE», y la «praxis» diaria de la Junta.

Las mismas fuentes criticaron que se dé «cierto 'seguidismo' de las políticas socialistas bajo el paraguas del imperativo legal que marcan las directrices impuestas desde Madrid» y lamentaron que IU se haya ubicado en el Ejecutivo «en unos espacios que son testimoniales», además de «no estar ejecutando sus políticas con la energía necesaria para que la ciudadanía visualice su papel». Cuestiones que podrían suponer la pérdida de «credibilidad» y con ella de «base social», alertaron.

Preguntada ayer por estas afirmaciones y, en concreto, por si el plan de la bicicleta sirve para contradecir ese discurso, la consejera respondió: «Ni se contradice ni se deja de contradecir» y mantuvo que se ha impulsado «en cumplimiento del acuerdo de gobierno con el PSOE-A».

Defendió que «la unanimidad es muy aburrida» y que «es necesario tener divergencias de opinión para aprender, para sumar». Una «diversidad» de puntos de vista que, para la izquierdista, «entra dentro de la riqueza necesaria y de la vida interna de los partidos», aunque se negó a «alentarla desde los medios de comunicación». Tras la defensa de que en IULV-CA caben posiciones de distinto jaez, este periódico le preguntó si se siente «cómoda» en el Ejecutivo andaluz como Griñán ha declarado en varias ocasiones encontrarse en el bipartito. Contestó: «Me siento cómoda en el Gobierno». ¿Por qué? Se explicó: «Hemos demostrado que la política es una herramienta que sirve para cambiar, es una palanca de cambio de situaciones injustas». La titular de Fomento fue más allá y sacó pecho por que, a su juicio, la gestión del Ejecutivo regional muestra que «es posible poner la política al servicio de las víctimas de la crisis, que era el objetivo absoluto de IU». A lo que sumó la evidencia de que puede hacerse además «con la comunicación social, reivindicando una sociedad más justa, más equitativa y que salgamos de la crisis con más igualdad y no con una sociedad dual». Unas palabras que para fuentes del sector crítico de la coalición demuestran que «no hay más sordo que el que no quiere oír». «En algún momento –añaden– se darán cuenta del mensaje que las bases de IULV-CA intentamos transmitir: se están equivocando», auguraron.

Objetivo: el 10%, a pedales

Al margen de ese debate, el objetivo del Plan Andaluz de la Bicicleta al que ayer se dio luz verde es que en un plazo de cinco años, el 10 por ciento de los desplazamientos obligatorios en las capitales se realice en este medio de transporte. La consejera puso como ejemplo, para «los negacionistas», el caso de Sevilla y recordó que en los Presupuestos andaluces para 2013 existe ya una partida de 10 millones con ese fin.