Cine

Andalucía

De regreso a casa

Celia Rico dirigiendo a Anna Castillo en «Viaje al cuarto de una madre» / Foto: La Razón
Celia Rico dirigiendo a Anna Castillo en «Viaje al cuarto de una madre» / Foto: La Razónlarazon

En los últimos tiempos parece que se están dando las condiciones idóneas para que algunos creadores andaluces puedan regresar a casa y aportar lo mejor de sí mismos. Uno de ellos es Paco Cabezas, cineasta criado en el popular barrio de Rochelambert (Sevilla). Cuando apenas estrenaba la veintena, se enfrascó en la aventura de codirigir junto a Jerónimo de los Santos una curiosa película de ciencia ficción, «Invasión travesti», filmada en blanco y negro por quien poco después se consagró gracias a sus trabajos para Alberto Rodríguez, el director de fotografía Álex Catalán. Con un pie en España y otro en Estados Unidos, Paco Cabezas ha dirigido allí dos películas y unos veinte capítulos para varias series de televisión, entre las que se encuentran «Fear the walking dead» y «Penny Dreadful», serie de terror de culto, cuyos capítulos finales le fueron encomendados. Sin embargo, tenía una asignatura pendiente que no ha podido resolver hasta ahora: rodar en Sevilla, la ciudad donde creció y en cuyas calles no había filmado un plano desde hacía más de veinte años. Gracias a estar cada día más reconocido y solicitado, su agenda está repleta de proyectos; tendrá que simultanear la postproducción de «Adiós», protagonizada por Mario Casas y Natalia de Molina, con los preparativos de una nueva entrega de «Penny Dreadful» y «Men with no fear», película con Nicolas Cage, a quien ya dirigió en «Tokarev».

No deja de ser casual que los mismos productores, Enrique López Lavigne desde Madrid y el sevillano Olmo Figueredo, que han hecho posible que Paco Cabezas regrese a su ciudad natal para rodar y reintregrarse en la industria del cine nacional, sean los mismos que un año antes propiciaron que otro sevillano, Miguel Ángel Vivas, rodara por primera vez en la capital tras una carrera de casi veinte años. Y lo hizo justamente con su película más personal, «Tu hijo», desde la excelente «Secuestrados». Por fortuna, su último trabajo está teniendo una segunda vida, y con bastante éxito ahora, en Netflix.

En los últimos meses debutaron como directoras dos andaluzas formadas en Barcelona, ciudad en la que siguen residiendo, que han podido rodar donde nacieron: Marta Díaz de Lope Díaz en Ronda (Málaga) y Celia Rico Clavellino en Constantina (Sevilla). La primera optó por una divertida comedia, «Mi querida cofradía», mientras que Celia Rico lo hizo con una historia intimista en la excelente «Viaje al cuarto de una madre», uno de los títulos revelación de la temporada.

Veinte años después de que se planteara por primera vez (precisamente en la misma época que surgió el Festival de cine de Málaga, cuya última edición se clausura este fin de semana), el malagueño Antonio Banderas tendrá teatro propio en su ciudad natal, el Soho CaixaBank, para el que cuenta con la dirección del prestigioso Lluís Pasqual, meses después de su polémica salida del Teatre Lliure. En el ambicioso proyecto teatral de Banderas, no menos decisiva es la aportación de un veterano de la escena en Málaga, el director y dramaturgo Miguel Gallego, testigo del momento de esplendor que vivió el teatro de su ciudad en los años 80 y 90.

En Los Ángeles residen dos cineastas andaluces que regresarán para filmar casi en los mismos lugares donde crecieron. Dinámica promotora cinematográfica en la ciudad californiana, la granadina Rocío Mesa rodará este año «Secaderos», un proyecto que comenzó como documental hasta tomar cuerpo finalmente como una historia de ficción. El algecireño Alexis Morante viene con cierta frecuencia a Andalucía donde ha realizado premiados cortos y documentales de gran calidad como «Camarón: Flamenco y revolución», nominado al Goya. Ahora tiene en cartera un proyecto muy personal en el que recordaría, también en clave de ficción, la Algeciras de su infancia y adolescencia. En la misma provincia nacieron los padres de Jean Reno, actor francés de trayectoria internacional, que de algún modo también ha regresado a sus orígenes gracias a un cineasta cordobés, Gerardo Olivares. En su última película, 4 latas, no solo ha rodado con Jean Reno, cuyo apellido es una modificación del suyo propio, Moreno, sino que éste rueda en un estupendo castellano, aprendido como lengua materna.

De Cádiz capital es José Manuel Serrano Cueto, vinculado con el teatro y las marionetas desde muy joven. Es autor de varios libros de cine, muchos de ellos relacionados con el cine de terror, un género por el que siente debilidad. También ha dirigido varios cortometrajes y documentales, el último, «Caballas», rodado en Cádiz y protagonizado por su propio padre, el veterano pescador conocido como «El Chori». Serrano Cueto estudió en Málaga pero luego se instaló en Madrid; no obstante, regresa asiduamente a Cádiz y ahora tiene un ambicioso proyecto que le vinculará con su ciudad de un modo permanente: un museo dedicado al terror y lo fantástico, cuya idea surgió tras el éxito que han tenido las tres entregas de su libro «Cádiz oculto», sobre los misterios que esconde su ciudad natal.

Por desgracia, aún quedan muchos creadores andaluces lejos de casa, aunque con la satisfacción de estar triunfando. Es el caso de la joven sevillana Coco Capitán, residente en Londres, donde se formó como fotógrafa. Colaboradora de marcas de lujo (Gucci, Dior, Paco Rabanne), inauguró este mes una exposición en París. Ojalá su obra pueda verse pronto en Andalucía.