Andalucía

Díaz anima a los suyos a subirse a la ola de Sánchez horas antes de que éste frustara la reforma financiera

El presidente del Gobierno avisó ya ayer de que no renovará el sistema autonómico esta legislatura. La líder del PSOE-A trasladó a consejeros y diputados andaluces en una hacienda sevillana su intención de abordar con él la reforma del modelo de financiación y hablar de infraestructuras

La presidenta de la Junta y líder del PSOE-A, Susana Díaz, junto al presidente del Gobierno central y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (Foto: Pedro Sánchez)
La presidenta de la Junta y líder del PSOE-A, Susana Díaz, junto al presidente del Gobierno central y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (Foto: Pedro Sánchez)larazon

El presidente del Gobierno avisó ya ayer de que no renovará el sistema autonómico esta legislatura

La líder del PSOE-A trasladó a consejeros y diputados andaluces en una hacienda sevillana su intención de abordar con él la reforma del modelo de financiación y hablar de infraestructuras

Hay que engrasar la maquinaria y el encuentro entre consejeros de la Junta y miembros del Grupo Parlamentario Socialista se produjo ayer en una hacienda de la sevillana Sanlúcar la Mayor, como adelantó LA RAZÓN. La hora de arranque prevista eran las 12 del mediodía, pero la presidenta andaluza, Susana Díaz, no hizo su aparición hasta alrededor de las 13:30. Antes de que ella tomara la palabra la cogió el portavoz del partido en la Cámara regional, Mario Jiménez, quien hizo un repaso del trabajo puramente parlamentario llevado a cabo por los socialistas en los seis primeros meses del año, al que luego Díaz sumó el del Ejecutivo regional. Revisó el grado de cumplimiento de los compromisos de legislatura pactados con Ciudadanos (Cs) y los del propio programa electoral del PSOE antes de hablar a los suyos del efecto adaptación.

El tema ardiente que estaba sobre la mesa era la toma de La Moncloa por parte de Pedro Sánchez, con quien Díaz no acaba de limar dolientes asperezas. Con todo, admitió que la llegada del equipo de éste al Gobierno central supone una oportunidad, dado que ha generado ciertas «expectativas» en la planicie de un PSOE que provocaba indiferencia en la ciudadanía y lo ha devuelto al foco informativo. A ello hilvanó que ha dejado «descolocados» a partidos como PP, Ciudadanos (Cs) y Unidos Podemos. Desde ahí, la presidenta llamó a sus oyentes a subirse a esa ola y a aprovecharla en sus respectivos territorios, los instó, como hace de forma periódica, a salir a las calles y a estar en contacto permanente con la gente, conscientes de las próximas citas electorales encadenadas que se avecinan, se adelanten o no finalmente las andaluzas. La socialista confirmó a su auditorio que se reunirá «la próxima semana o la siguiente» con el presidente del Ejecutivo y secretario general de los socialistas con la intención de abordar con él asuntos como la reforma del modelo de financiación autonómica, caballo de batalla de Díaz esta legislatura y preacordado con Mariano Rajoy, o la importancia del Corredor Mediterráneo y otras infraestructuras para Andalucía. Poco imaginaba la presidenta que horas después, Sánchez daría un mazazo a sus pretensiones respecto al primer asunto. El líder del PSOE admitió que su Gobierno no va a poder «renovar» el sistema de financiación en su conjunto en esta legislatura por falta de «tiempo material». Fue en el Senado ante una pregunta de María del Mar del Pino, de Coalición Canaria, y matizó que, en su defecto, se harán «mejoras para todas las comunidades» hasta la convocatoria de los próximos comicios. Las reacciones en Andalucía no se hicieron esperar. El líder del PP-A, Juanma Moreno, tildó lo ocurrido de «traición» a la región y para el coordinador de IULV-CA, Antonio Maíllo, el trastabilleo es «muy grave».