Dos meses de espera en el hospital Virgen del Rocío para recibir radioterapia

Aunque la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, se empeña en defender que no hay colapso en los hospitales andaluces, la realidad se está encargando de desmontar el discurso oficial de la Junta. CC OO denunció ayer que los enfermos de cáncer tienen que esperar hasta dos meses para recibir las correspondientes sesiones de radioterapia en el hospital sevillano Virgen del Rocío. La central ha detectado «un aumento del 100%» en las listas de espera para estos tratamientos. Antes, según pone de manifiesto, la espera rondaba los 30 días, «hasta que el pasado mes de diciembre se suspendieron los tratamientos en los turnos de tarde en el hospital Duques del Infantado y en el propio Virgen del Rocío», todo ello a causa de la «falta de contratación de personal técnico» y los «constantes recortes». Es a partir de entonces cuando la demora se está disparando hasta los dos meses.

El sindicato alerta de que estos plazos «tienen visos de seguir aumentando», ya que el servicio se dirige a una población de referencia de un millón y medio de personas, de forma que cada mes se producen entre 140 y 160 nuevas peticiones. Se da la circunstancia de que el pasado día 3 la consejera inauguró una nueva unidad de radioterapia en el centro hospitalario, «unas magníficas instalaciones en las que la Junta ha invertido 4,6 millones de euros y ha olvidado contratar piezas fundamentales para su funcionamiento, como son los técnicos», denuncia.

La situación se agrava porque este tratamiento «es uno de los más eficaces y, en determinados casos, el único posible para los enfermos de cáncer». Por ello, recuerda que la aplicación temprana de la radioterapia es «vital» para obtener unos buenos resultados, siempre que se acompañe de un diagnóstico precoz.

Este episodio se une a otros muchos que vienen padeciendo los enfermos y usuarios de los dos hospitales de referencia sevillanos. En el caso del Virgen Macarena, la saturación llegó a tal nivel la pasada semana que una veintena de pacientes con diversas patologías tuvieron que ser ingresados en la planta de obstetricia, conviviendo en el mismo espacio junto a recién nacidos. Este caso lo dio a conocer el sindicato de enfermería Satse, que alertó del «peligro» que suponía para los ingresados y para el propio personal que desarrolla su trabajo en esta planta.

Igualmente, las urgencias de ambos centros hospitalarios registraron episodios de colapso ante el aluvión de demandas por los casos de gripe. La dirección del Virgen Macarena se vio obligada a reforzar la plantilla de este área para atender la ingente demanda generada.