Educación admite recortes del 20 por ciento en los gastos de los centros públicos

Reconoce la labor «de la comunidad educativa de los centros afectados por esta medida»

El sistema educativo público no se ha librado de los recortes presupuestarios de la Junta de Andalucía durante la crisis. Pese a que el Ejecutivo siempre ha manifestado que la educación, junto a la sanidad y los servicios sociales, constituían una línea roja para los ajustes presupuestarios, los hechos demuestran que no ha sido así. La consejera del ramo, Adelaida de la Calle, así lo admite en una respuesta parlamentaria a la diputada popular Esperanza Oña.

La consejera reconoce que «la diferencia de la asignación de gastos de funcionamiento a los centros docentes para el curso escolar 2014/15, con respecto a la asignación del curso escolar anterior, ha sido en torno al -11,85%, de forma general» Y añade que a este porcentaje debe sumarse «las bajadas que se hayan producido por disminución de unidades o alumnado de forma específica para cada centro». Así, «en los Presupuestos del año 2015 la bajada fue aún mayor, en torno al 20%. Sin embargo, gracias a la gestión de los Presupuestos de esta Consejería realizada en el curso pasado, y de estimar que el próximo ejercicio sea más favorable, se ha logrado reducir los 8 puntos de diferencia», matiza.

Como es habitual, la Junta responsabiliza de esta decisión al Gobierno central pese a que las competencias educativas corresponden a la Administración andaluza. «Esta reducción de gastos no ha sido una decisión de esta Consejería, sino que es una obligación impuesta por el sometimiento a las limitaciones presupuestarias que suponen los créditos consignados en la Ley de Presupuestos. Así pues, el Presupuesto de la Comunidad Autónoma se está viendo afectado por las ínfimas transferencias del Estado, que siguen sin reconocer a la población como criterio de reparto de los créditos, además de imponer objetivos de déficit más duros a las comunidades autónomas».

Pese a los datos, De la Calle mantiene el mismo discurso oficial de los últimos años y en su respuesta parlamentaria asegura que «el sector educativo cuenta con todo el apoyo de la Administración, donde una prioridad clara es preservar el modelo actual en un momento de dificultad presupuestaria sin arriesgar la calidad y la equidad del sistema, subrayando el esfuerzo presupuestario sostenido por mantenerlo. Si bien el presupuesto educativo está muy condicionado por las políticas impuestas desde el Gobierno central, la educación es una de las apuestas más firmes de la Junta de Andalucía en los últimos años como motor de cambio social e instrumento para la equidad», dice.

La Junta «agradece» el esfuerzo de los docentes y subraya «la labor, el talante y la comprensión de la comunidad educativa de los centros afectados por esta medida». Igualmente circunscribe estos ajustes únicamente a la crisis económica: «tales reducciones no comenzaron hasta el año 2012, como consecuencia de las medidas urgentes de racionalización del sector público en el ámbito educativo puestas en marcha a partir de ese momento por el Gobierno central».

En este sentido, habitualmente la Junta no gasta en educación el dinero que presupuesta independientemente de la situación del ciclo económico. Como ya informó este periódico, la Consejería de educación dejó de gastar 1.216 millones de euros consignados en los presupuestos de la Junta entre 2009 y 2013. La cifra corresponde a los datos de la Unidad de Estadística y Cartografía de la propia Administración andaluza, que, entre otras cosas, recoge en sus estudios anuales el gasto en educación y el presupuesto liquidado en cada ejercicio.