Educación

Educación Infantil, Primaria y las ratios, en el punto de mira sindical

Las centrales valoran el incremento de docentes, aunque reclaman que también lleguen a los niveles más inferiores

Ya se conocen las fechas en las que se iniciará el curso escolar en Castilla y León
Ya se conocen las fechas en las que se iniciará el curso escolar en Castilla y LeónlarazonLa Razón

Las centrales valoran el incremento de docentes, aunque reclaman que también lleguen a los niveles más inferiores

El arranque del curso escolar se prevé menos convulso que el anterior, aunque diferentes colectivos docentes y sindicales permanecen muy atentos a las incidencias que suelen producirse cuando vuelven a abrirse las aulas. La incorporación de los maestros de Educación Infantil y Primaria –hoy empiezan las clases en estos dos niveles– y las ratios están en el punto de mira, a tenor de la organización que han venido conociendo los docentes en las últimas semanas. El pasado martes, la consejera de Educación, Sonia Gaya, cifró el aumento de la plantilla en 2.676 profesores, un dato que ha sido bien acogido por las centrales, aunque advierten de que la mayoría se corresponden con docentes de Secundaria.

¿Qué pasa con los niveles más inferiores? El personal interino es el que padece las mayores incertidumbres. El pasado mes de agosto se adjudicaron las primeras plazas, muchas de ellas relativas a jubilaciones. En la primera semana de septiembre se abrió la bolsa para la adjudicación de vacantes sobrevenidas y sustituciones. «Estamos preocupados porque paulatinamente se han ido cerrando unidades de Infantil y Primaria, con la repercusión que eso tiene en el empleo», denuncia el colectivo «Docentes en acción». Precisamente, en una reciente comparecencia parlamentaria, Gaya anunció que este curso habría 105 aulas menos en Infantil y 195 en Primaria dado el descenso demográfico. Por su parte, el responsable de Educación de CSIF, Francisco Hidalgo, emplaza al final de proceso para «comprobar si realmente ha habido incremento de docentes o no en los niveles más inferiores», aunque reconoce que la cifra de nuevos docentes anunciada por la consejera «mejora la situación, puesto que se recupera parte de lo que perdimos con los recortes, cuando pasamos de las 18 a las 20 horas semanales en 2012». Pese a todo, insta a «mejorar el sistema de gestión de interinos, de tal manera que ninguno pueda ser excluido de las listas como ha pasado este año».

«Docentes en acción» también alerta de una práctica cada vez más habitual durante las primeras semanas de clase. «Las direcciones echan mano de los maestros de apoyo para cubrir sustituciones, una grave problema del sistema educativo». Tanto es así que muchos centros no cuentan con ningún docente dedicado a esta tarea fundamental. En cuanto a las ratios, el colectivo denuncia que ya aparecen listas «con 27 y 28 alumnos por clase», cuando la norma fija un máximo de 25 alumnos en Primaria, contemplando también un 10 por ciento más en el periodo de escolarización extraordinario. Una situación que se da, sobre todo, en las grandes ciudades, aunque la consejería incluye a los colegios de las zonas rurales para rebajar la media. «Muchas veces nos vemos desbordados y, lógicamente, la calidad educativa baja en estas circunstancias».

CSIF, de su lado, insiste en que «queda mucho trabajo que realizar». Entre otras reivindicaciones, asegura que debe incrementarse la plantilla en 8.000 docentes durante los próximos años, además de plantear un incremento presupuestario. Junto a ello, exige un sistema de colocación «más justo y transparente», la devolución de los complementos de las pagas extra de los años 2013 y 2014, la recuperación del poder adquisitivo y la derogación de los decretos que propiciaron los recortes. En cuanto a la polémica sobre la suspensión cautelar del decreto autonómico que propició las 35 horas semanales de los funcionarios, Hidalgo recuerda que los docentes «tenemos nuestros propios horarios con la pertinente cobertura legal». Sin embargo, critica que «invertimos horas en preparar las clases, en guardias y tutorías que exceden el límite legal», aunque con la incorporación de los nuevos profesores «va a ayudar a que esas horas que estaban fuera de la legalidad sean ahora plenamente legales». Pese a todo, la central apoya las recientes manifestaciones de empleados públicos por la recuperación de las 35 horas semanales, una batalla que libran los funcionarios mientras siguen negociando los responsables autonómicos y estatales de Hacienda para llegar a una solución de consenso.

Continúan las críticas por el plan de climatización

Tanto el colectivo «Docentes en acción» como CSIF consideran «insuficiente» el plan de la consejería para abordar la climatización de los centros educativos. Las aulas vuelven a llenarse mientras el calor sigue causando estragos, por lo que las escenas que vivieron profesores y alumnos durante el final del curso pasado volverán a repetirse. Una profesora asegura a LA RAZÓN que «estuve dando clases a 37 grados. Fue un infierno». Como alternativa, pensaron en sacar a los alumnos al patio, pero «no había porches ni sombra». En definitiva, considera que «no es una cuestión de aire acondicionado o no, sino que los colegios están mal construidos, con materiales que no aíslan de las altas tempraturas». Por su parte, el responsable de Educación de CSIF, Francisco Hidalgo, señala que el plan de la consejería supuso un «parcheo que sólo dio titulares», por lo que apuesta por llevar a cabo una planificación «real». «Andalucía es muy diversa en cuanto su geografía, hay zonas de costa y de sierra, y hay centros más nuevos que otros», apunta, al tiempo que insta a realizar un estudio «en profundidad» de las necesidades para abordar posteriormente las actuaciones. «Esto no se ha hecho», insiste, considerando además que «ejecutar obras en 50 colegios no me parece un proyecto serio».

Precisamente, la consejera del ramo, Sonia Gaya, hizo balance de estas actuaciones, destacando que su departamento ha invertido 2,5 millones de euros en obras de climatización. Ahora los centros deberán completar una «auditoría energética» para continuar con las actuaciones.