“El arte es suyo”

La Factoría Cultural comenzó el pasado miércoles un ciclo de cine con el flamenco y el Polígono Sur como reclamo

Un año después, Rafa y Fali resucitaron el pasado miércoles entre las butacas del salón de actos de la Factoría Cultural del Polígono Sur sevillano. Alfonso Sánchez y Alberto López se sentaron junto al público para ver en la gran pantalla el momento en el que el barrio se convirtió en un escenario de película. Entre los protagonistas y los asistentes se creó una atmósfera en la que reinó la emoción de ver al barrio sumido en otro contexto diferente al de la delincuencia, la violencia y el narcotráfico, el sanbenito con el que carga el barrio. Agradecidos, "Los Compadres"reivindicaron seguir haciendo "arte en los barrios"poniendo en valor la importancia de hacer cultura desde dentro.

Esta pareja de cómicos presentó en junio del año pasado "El Mundo es suyo", pero su proyección en uno de los lugares clave de la historia como es el Polígono Sur fue como un segundo estreno. "Para nosotros es un día de fiesta", afirmaba Alfonso Sánchez, director del filme. La proyección del segundo largometraje de "Los Compadres"en la Factoría Cultural se percibió de otra forma al ser en el mismo espacio donde se rodó, y con los figurantes y curiosos del barrio que la vieron cocerse. Desde el primer momento, Alfonso y Alberto tuvieron la intención de proyectar la película en el barrio por todo el cariño y el respeto que surgió de la relación entre todos aquellos que participaron en el rodaje. Lo más importante para estos es que el barrio esté dentro del panorama de la actualidad, y un centro como Factoría Cultural ayuda a formentar esta iniciativa que se encarga de incentivar la creación cultural en el barrio. Alfonso reafirmó su convicción de que "lo más importante es la presencia de un centro como éste, que los niños vengan aquí y monten un espectáculo de flamenco".

Cine, arte e inclusión, una simbiosis de elementos que se compaginan bien en "El Mundo es Nuestro"y que está muy presente en cada escena. Para los actores, el verdadero problema de la "exclusión"es que hay cosas que ocurren en el barrio y que no se cuentan. Por ello, el primer paso para Alfonso Sánchez es "incluir al barrio en el ritmo de una ciudad como Sevilla"para demostrar que es un barrio vivo en el que también pasan "cosas"que deberían contarse.

Aunque tuvieron también la necesidad de grabar en otro barrio haciéndose pasar por el Polígono Sur, la compañía decidió que este fuera el escenario propicio para rodar una de las escenas clave de la película. Gracias a esto, tanto Alfonso Sánchez como Alberto López coinciden en que lo que aportó el barrio a la película tan solo puede definirse con "verdad". Las situaciones disparatadas, el humor y la exageración de los estereotipos pueden ser una de las características de la producción artística de este dúo aunque ellos prefieren definirse como "fieles a la cotidianeidad y a "lo que el público conoce". En este sentido, contar una historia fiel a lo que puede ocurrir en el Polígono Sur un día cualquiera, para ellos es "oro molío". Alberto subraya el "factor energético que se suma a la energía de la película". Para el actor, dar la oportunidad a la gente sobre cómo es un día de rodaje hace que se cree en el ambiente una energía positiva que se retroalimenta desde las dos partes: "tú ese día eres un poquito más feliz en el rodaje".

Los dos pilares fundamentales del ciclo documental de la Factoría Cultural son el barrio y todo lo que ocurre a su alrededor, además del flamenco. Este último es un elemento muy presente en la película ya que, una banda sonora con Los Amaya y Los Chichos, hace de "El Mundo es Suyo"una peli "muy flamenca", según el director. Para Alfonso Sánchez, esta historia podría haberse contado en cualquier ciudad del mundo pero las historias tienen que tener una música que hable por ellas. En este sentido, Alberto López asegura que el flamenco fue una buena elección ya que aporta la "energía, la alegría, y acompaña a los buenos momentos, los malos y los más alegres"que necesita la película.

Una de las características que destaca tanto la primera película de "Los Compadres", "El Mundo es Nuestro"como en "El Mundo es Suyo"es la dicotomía de clases sociales que aparecen enfrentadas en ambas historias. En la última, las enormes casas del Aljarafe sevillano o los pisos del Polígono Sur delimitan la diferencia social que existe entra las diferentes zonas de ciudades como Sevilla. Alberto López asegura que aunque no fuera uno de los objetivos principales "con el arte siempre intentas crear conciencia de alguna manera más sutil". Sin embargo, desde que empezaron con la Trilogía Sevillana hace diez años en Youtube, siempre han tenido presente que Rafa y Fali estarían relacionados con a la "high class"o "los pijos sevillanos"y que "El Culebra"y "El Cabesa"serían todo lo contrario, aunque siempre mostrando a ambas parejas desde una perspectiva crítica.

Alfonso Sánchez y Alberto López nunca habían llegado a pensar que Rafa y Fali, protagonistas de las mini series de Youtube llegaran a "marcar una generación"y "abrir a la gente la forma de entender el mundo". Para los artistas, la implicación con Sevilla y con Andalucía produciendo desde "aquí"ha hecho que sus obras tengan una gran acogida. Hacer arte desde los lugares de origen es el punto en común que tienen "Los Compadres"y las iniciativas de la Factoría Cultural que una vez más consiguen reunir al barrio apostando por iniciativas culturales que ensalzan las fortalezas del Polígono Sur en vez de sus debilidades