Infraestructuras

El AVE a Granada será una realidad el primer trimestre de 2016

La fase de pruebas se desarrollará durante febrero, según el Gobierno

Los trenes de alta velocidad multiplicarán la conectividad de Granada con las principales capitales del país
Los trenes de alta velocidad multiplicarán la conectividad de Granada con las principales capitales del paíslarazon

La fase de pruebas se desarrollará durante febrero, según el Gobierno

El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, confirmó ayer que el AVE entrará en funcionamiento en el primer trimestre de 2016, cuando se prevé que también finalice la adecuación de la estación de tren en la avenida de Andaluces para recibir esta infraestructura. El compromiso de las empresas que están ejecutando el AVE a Granada es finalizar los trabajos antes de que finalice el presente año. «Estaremos ahí, en enero a más tardar y febrero será para la fase de pruebas», precisó.

Así, el Gobierno prevé que el AVE esté a «plena disposición» de los ciudadanos –ya en servicio comercial– en la primavera de 2016. En el mismo sentido se pronunció sobre la estación de avenida de Andaluces, donde se han iniciado actuaciones que sin embargo no estarán culminadas hasta el próximo año, cuando quede listo «todo el entramado» de la Alta Velocidad.

El subdelegado defendió el compromiso demostrado por el Gobierno de Mariano Rajoy durante el mandato que acaba de finalizar, en el que se ha abordado el final de las «dos grandes infraestructuras que la provincia tenía pendientes: el AVE y la A-7».

1.350 millones de inversión

«Sólo en el AVE a Granada se han gastado 1.350 millones de euros, de los que 800 los ha pagado el Gobierno», argumentó Santiago Pérez. Sobre otra de las grandes infraestructuras pendientes en la provincia, la presa de Rules, Pérez señaló que desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya se ha iniciado la redacción de los doce proyectos de conducción necesarios para llevar el agua hasta los regantes.

Estos proyectos, cuya redacción supondrá una inversión de cuatro millones de euros, estarán sujetos a la declaración de impacto ambiental y a los aprovechamientos de los recursos hidroeléctricos, asunto que debe decidir la Junta al ser la competente de la cuenca.