El avión que donó Airbus a la Junta para formación estaba en “estado avanzado de deterioro”

El informe que elaboró la Junta de Andalucía en junio de 2017 prueba que el avión que donó Airbus a la Administración autonómica para que alumnos pudieran hacer prácticas aeronáuticas tenía una técnica obsoleta, se encontraba en mal estado y por tanto no era apto para esta actividad. Motivo por el cual el Ejecutivo regional lo cedió posteriormente al Ayuntamiento de San José de la Rinconada (Sevilla). El fin que le espera es una rotonda que está por determinar.

Los pormenores del informe los avanzó ayer el PP-A. La diputada Teresa Ruiz-Sillero lo solicitó el pasado febrero. El mencionado documento, fechado el 23 de junio de 2017, recoge desperfectos y anomalías a todos los niveles: el sistema hidráulico, electrónico, el fuselaje, el sistema de comunicaciones, o las superficies de mando. Por todo ello, los técnicos concluyen en el informe consultado por este periódico que «a la vista de lo expuesto» se puede concluir que «el estado del avión no es el adecuado para ningún tipo de formación por dos razones». La primera, que «no se puede garantizar un nivel mínimo de seguridad en la operación del mismo». Y, la segunda, que «los sistemas básicos de operación están inutilizados o en estado muy avanzado de deterioro». Asimismo, «la tecnología de dicho avión es totalmente anacrónica y desactualizada, ya que se trata de un modelo completamente obsoleto que ya no se comercializa y muy distante de la que podemos encontrar en modelos actuales de aviones (aviónica, fuselaje, sistemas, aeroestructuras, configuración de vuelo, etc...). «Es por ello –abunda el informe– que se puede certificar que el avión que nos atañe (C212) no es apto para una formación en aeronáutica adecuada y de un nivel aceptable a la tecnología actual».

No obstante, lo que no está claro es si los desperfectos del avión se producen como consecuencia natural de su antigüedad o de la deficiente conservación por parte de la Junta debido a la parálisis de los cursos de formación. Conviene recordar que la formación estuvo totalmente parada durante un lustro, el que va de la convocatoria de 2011 a 2016, debido a las irregularidades en cursos que desembocaron en una serie de procedimientos judiciales que aún siguen vigentes, con epicentro en el juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. El propio informe recoge que «en los últimos años no se ha realizado ningún curso sobre dicho avión, como consecuencia de la falta de programación de cursos de formación para el empleo, quedando éste en desuso almacenado en una nave alquilada a tal efecto».

El avión lo donó Airbus a la extinta Fundación Fondo de Formación y Empleo (Faffe) en 2011, justo antes de la paralización de la formación. Faffe, que por cierto está incursa en el procedimiento judicial por irregularidades en las ayudas, se integró ese mismo año 2011 en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) tras la Ley de Reordenación del Sector Público. El avión acabó en una nave de San José de la Rinconada que hoy ocupa una empresa que se dedica a la venta de máquinas expendedoras.

El consejero de Empleo, Javier Carnero, ha venido argumentando que no hay caso porque la obsolescencia del avión y su falta de idoneidad para la formación está probada. Se reafirmó en esta opinión en una comparecencia en comisión parlamentaria a principios de marzo en la que la diputada del PP-A Teresa Ruiz-Sillero le acusó de «ocultar» los informes a la Cámara autonómica. Una vez conocido el informe principal, la dirigente popular pedirá nuevas explicaciones porque entiende que lo que se ha producido es una «negligencia en la custodia», lo que ha ocasionado «los destrozos» que presenta la aeronave. En este sentido, denunció el «lamentable estado» en que se encuentra el avión por el «abandono del que ha sido objeto». «¿Quién ha provocado estos daños, quién se ha llevado las piezas que faltan y ha dejado inservibles los sistemas?». Éstas son las preguntas que lanza al aire Ruiz-Sillero y que dirigirá al consejero próximamente en la Cámara autonómica. El informe de junio de 2017 señala asimismo que como consecuencia de los desperfectos el valor de la aeronave era en ese momento «residual», «pudiéndose estimar en todo caso inferior al 5 por ciento del valor del catálogo» que era unos ocho millones de euros. El documento que elaboró el Servicio de Industria, Energía y Minas de la delegación de Economía señala que se trata de un avión «muy anticuado». No obstante, en ese momento se encontraba aún en el «dossier de Airbus Military» a la venta con el valor de los referidos ocho millones.