«El bipartito obvia por qué los públicos están vacíos y sus profesores, agotados»

El Tribunal Supremo ratificó la exclusión del concierto educativo al centro diferenciado por sexo Altair de Sevilla, una sentencia «previsible» por las de los centros anteriores y que «no afecta» al planteamiento de los diez colegios andaluces perjudicados por la retirada de la orden de subvención de la Junta. Desde la plataforma «Mis padres deciden», continúan con la lucha junto a las escuelas. Después de la Feria de Abril otros cuatro centros –Ribamar, Albaydar, Ángela Guerrero y Señora de Lourdes– solicitarán las medidas cautelares y el 3 de abril padres, dirigentes de los centros y sindicatos USO y CSIF darán a conocer movilizaciones, a la espera de que los juzgados les concendan las medidas cautelares. Su fuerza se puede hacer mayor ahora que el resto de centros concertados empieza a verse amenazado. «Sabíamos que iban detrás porque Izquierda Unida lleva en su programa acabar la educación concertada y eso, al final, pesa», explica la portavoz, Gemma García, que afirma que «la Junta quiere llenar los colegios públicos a costa de los concertados sin mirar por qué están vacíos». De hecho cree que una de las claves radica en que la Administración autónoma «no apoya a los profesores y al no sentirse respaldados, se agotan en el intento de ser mejores».