El bipartito tumba la enmienda del PP para el cobro de los fondos defraudados

Casi cuatro horas de debate resultan insuficientes para que más de un centenar de diputados alcancen algún tipo de acuerdo en torno al Presupuesto que regirá los designios de la comunidad en 2014. Un debate de quince minutos o «ad aeternum» tendría similar resultado. Sus señorías son incapaces de salir de los argumentos prefijados y desmarcarse del «pim-pam-pum» político. El bipartito se bastó para tumbar la enmienda a la totalidad del PP a las cuentas, incluida una disposición adicional, de carácter finalista, para garantizar e incluir el cobro de las partidas defraudas en los ERE, que abría la puerta a casos como el de los fondos de formación. El único minuto de consenso en la Cámara –acaso el único sin impostura– fue de silencio y en memoria de Cinta Castillo.

La consejera María Jesús Montero defendió que «se ha trabajado pensando en los ciudadanos» y que el proyecto es «serio, riguroso y sin ingeniería contable». La «expresión de un Gobierno sólido y comprometido» pese a la «austeridad a ultranza, que no compartimos, pero cumplimos por lealtad institucional». Montero reiteró su queja por la restricción de ingresos del Estado (2.300 millones menos, exigencia de déficit del 1% del PIB, menos dinero del Fondo de Compensación Interterritorial, etc.). Según el Gobierno, se trata de «el mejor presupuesto posible en este contexto». «Las restricciones nos han obligado» a repetir el «sacrificio» para los empleados públicos, explicó, comprometiéndose a que «en 2015» –«esperamos»– se compense este esfuerzo y recordando que en otras comunidades se han despedido masivamente a funcionarios. Sobre la provincialización de la inversión, defendió que «el 47,8% está territorializada». «Más detalle sólo tendría sentido con más recursos. Insistir en la provincialización pretende el desencanto y hacer ruido para tapar el daño que está haciendo el Gobierno de España», censuró.

El líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, calificó las cuentas como «un duro golpe a Andalucía». «Más de lo mismo, para la recesión. Una réplica de Chaves y Griñán, que convirtieron una herramienta útil en una máquina de generar paro», dijo, aludiendo a «una falsa regeneración». El Presupuesto, según el PP, dice «sí a la administración paralela, a las subvenciones y una beneficencia que nos anclan en los peores parámetros» y dice «no a los trabajadores públicos, a los ayuntamientos y la transparencia». Unas cuentas, al fin, con los índices de paro más elevados del país «para mantener la estructura política». «Sólo piensan en cómo repetir y repartir», censuró. «Recortan en Agricultura y Turismo pero mantienen 5.000 millones para sus agencias». «Buena parte del dinero contra desempleo ha sido expoliado. ¿Van a pelear por que los corruptos no se queden con un solo euro? Comprométase con una cantidad. Se lo ha dicho el TSJA, que les ha reprochado su falta de interés», exigió Zoido. «En nombre de los andaluces, vamos a recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC)» unas cuentas de «corta y pega». Tras el baile de cifras de similares prácticas en uno y otro bando, Montero respondió que el PP «plantea soplar y sorber al mismo tiempo». De 102 votos, 55 fueron contra la enmienda popular y 47 a favor. «The show must go on», que compuso Brian May. La presidenta Susana Díaz, apelación ante el TC mediante, ya acaricia su primer Presupuesto.