«El bloguero se ha convertido en el comunicador del siglo XXI»

El periodista José Pablo García dirige el primer master en España y en español con un contenido global sobre los «influencers», «los prescriptores del presente»

«Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino», sostenía el poeta y dramaturgo inglés Alfred Tennyson. «Yo lo más lejos que he estado es en Jerusalén», contesta a sus 92 años María González Pendón cuando José Pablo García (El Puerto de Santa María, 1984) le comenta que «por la saliva han descubierto de dónde vienen sus antepasados». «¿Qué adelanto, no?», responde la abuela. «¿Y tú sabes de dónde vengo?». «¿De la calle Calamar?», apunta ella. «De Chechenia y Pakistán. Todos venimos de ahí». «¿Pero eso es verdad?», duda. ¿Y tú eres católica?». «Y apostólica y romana, hice mi comunión y comulgo todos los domingos y voy a misa». «Pues tienes un antepasado musulmán». «¿Quién te ha dicho a ti eso?». «La saliva». «Qué adelanto. Dime más cositas, que yo sepa». El testimonio, publicado en el canal del portal «A tomar por mundo», cuenta con miles de visitas en YouTube. José Pablo García, periodista y viajero –no necesariamente en ese orden– y director del primer Master en España y en español sobre «Social Media Influencer and Professional Blogger and Videoblogger», atiende a LA RAZÓN cuando acaba de llegar de Chechenia en busca de sus «orígenes». «Cada vez que viajo al extranjero tengo una visión del futuro. Lo que es presente fuera, en 3 años llega a España».

El curso (www.masterinfluencerprofesional.com) sitúa a Sevilla como capital de los social media en España y pretende ser un referente internacional para la profesionalización de uno de los trabajos más demandados del siglo XXI. La UE calcula que hasta 2020 se crearán casi un millón de nuevos puestos de trabajo relacionados con la tecnología y el ecosistema digital. Casi 4.000 millones de usuarios utilizan internet en el mundo, una gran parte en español, y 38 millones lo hacen en España. En las redes sociales, participan casi 3.000 millones de usuarios en el mundo y 25 millones en España. El 75% de las marcas admite que contratan influencers para desarrollar sus estrategias de marketing. «Un ‘influencer’, aunque la palabra esté algo denostada, no es más que un prescriptor de toda la vida», explica García. «Lo que ha cambiado es el medio. Se trata de ir por delante».

El master, de 500 horas, arrancará en la Escuela de Negocios de la Cámara de Sevilla entre finales de octubre y principios de noviembre y surge de la experiencia vital que en plena crisis «cambió la vida» de José Pablo García y María José Morón (Sevilla, 1985), cuando, como plasmaron en un blog y después en un libro, dieron la vuelta al mundo en 2013 con un presupuesto de 20 euros diarios. La aventura acabó en boda en Bali y en diversos proyectos profesionales en el retorno a España, previo paso por la especialización en el periodismo digital de viajes. «Soy periodista y bloguero», defiende García, también «nómada digital». Un contador de historias, al fin y al cabo, que es donde el ADN radica el origen del oficio.

El master cubre una carencia formativa en España, ofrece herramientas para la profesionalización de un trabajo aún en ciernes en el mercado hispano y dignifica un empleo –lo que lleva al «mamá, quiero ser artista» de hace décadas– y una forma de contar historias con un «share» y una audiencia en ocasiones muy superior al de los medios convencionales. Lo avisó Camba en su día y ya es aplicable a internet: «Hay ya muchos periodistas que pagan puntualmente sus alquileres y que hacen dos o tres comidas diarias». «El blogger se ha convertido en el comunicador del siglo XXI» y «un videoblogger puede tener tanta o más influencia social que Herrera». El mundo que llama a la puerta para tirarla, y que ya está aquí. No es que Herrera o Alsina no tengan influencia, es que «a través de otros formatos se puede llegar a millones de seguidores». «Lo que se pone Dulceida se vende más que lo que aparece en las revistas», avisa. «Crear una marca personal», «trabajar el diseño», «saber analizar los resultados» y «monetizar» –«la palabra mágica»– el contenido son otros de los aspectos de un master que cuenta con prácticas voluntarias y que facilita el acceso al mismo a través de becas y ayudas. Todo ello, primando «la calidad», que es lo que diferencia al periodista de quien alcanza el éxito «por azar en un momento dado». Aquello que contestó Doc a Marty McFly cuando le preguntó si de verdad había construido una máquina del tiempo en un Delorean: «Si vas a hacer algo, hazlo con estilo». El curso, que sigue una estela ya implantada en la tradición anglosajona, cuenta, además de con José Pablo García como director académico, con profesores invitados como Blue Jeans o David Meca y docentes como Amparo Cantalicio (directora de proyecto); Maru Trujillo (coordinadora); Julio Muñoz, alias «Rancio Sevillano»; la fotoperiodista Laura León; el manager de las redes de la Selección Española, Ilde Cortés; o Ángela Morón, de la agencia El Cuartel, entre otros. El enfoque se dirige a «las múltiples salidas profesionales». «Lo que prima es el talento», señala García. «Mucha gente tiene oro en las manos, pero es oro líquido», subraya. La conexión desde Chechenia de José Pablo García, similar a las que tantas veces hizo como reportero de Canal Sur aunque con menos medios, fue seguida por miles de personas. Como también dijo Michael J. Fox en «Regreso al Futuro»: «Supongo que ustedes no están preparados para esta música. Pero a sus hijos les encantará». Y ahí sigue el «Johnny B. Good» de Chuck Berry –«Go, go, go, Johnny, go, go»– con 24,7 millones de reproducciones en YouTube.