Caso ERE

El «engrase» de Lanzas incluía regar con vinos premium

Procedían «de las bodegas de los Ruiz Mateos» y fueron trasladados a un coche oficial cerca de Empleo

Juan Lanzas, en una de sus visitas a los juzgados sevillanos. Foto: Manuel Olmedo
Juan Lanzas, en una de sus visitas a los juzgados sevillanos. Foto: Manuel Olmedolarazon

En el atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil número 163/2013, ya elevado al juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, se incluye la declaración del imputado en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) irregulares Alfonso Manuel Espinosa, quien explicó a los agentes que era trabajador de la empresa Enjambradera, perteneciente al grupo Nueva Rumasa. Preguntado por los investigadores sobre abonos realizados al «conseguidor» de los ERE y ex sindicalista de UGT, Juan Lanzas, declaró que se le solían «hacer pagos mensuales de unos 20.000 o 25.000 euros», hasta alcanzar «posiblemente un total de 500.000» por los expedientes vinculados a ese holding empresarial en los que intervino.

Fue interrogado en concreto por un correo electrónico con el asunto «Juan Lanzas», remitido por Miguel Monje –integrante del departamento financiero del grupo Garvey– y dirigido a Javier Bertola –abogado que realizó tareas administrativas para el grupo Nueva Rumasa, según detalló el imputado a la UCO– y Enrique Guitart. En este texto se establecía: «Javi, me pregunta Alfonso por las cajas de Juan Lanzas. Quiere que al menos una esté aquí mañana». Parte de la respuesta de Espinosa pasó por aseverar que «cuando se refiere a las cajas era el pago mensual que se hacía» al ex sindicalista, según se puede comprobar en el atestado. Si bien, ésas podrían no ser la únicas cajas que manejó el «conseguidor», en prisión desde el pasado mes de marzo por su implicación en «la trama de los ERE».

Según aseguran fuentes ligadas a este caso que investiga la juez Mercedes Alaya, Lanzas habría desplazado en un vehículo hasta las inmediaciones de la Consejería de Empleo en Sevilla «cajas» de caldos premium «procedentes de las bodegas de los Ruiz Mateos» para repartir. Es más, relatan que en alguna ocasión participaron en el traslado desde el «maletero repleto» de esos cajones apilados en el automóvil del ex sindicalista, ciertas botellas a un vehículo oficial de la Junta. Recuerdan, asimismo, que no se trataba de unos vinos cualquiera. «Eran botellas en estuches –detallan a este periódico–, algunas envueltas en un tejido similar al terciopelo azul», Un envoltorio de lujo para un continente similar. De hecho, la calidad de algunos de los productos que comercializa el grupo fundado por el patriarca José María Ruiz-Mateos, como los brandies de Jerez, mientras más añejos más valor alcanzan en el mercado. ¿Eran los altos cargos del Gobierno andaluz destinatarios de estos licores de alta gama? Sólo ellos y Lanzas lo saben.

En el mismo atestado del Instituto Armado se recogen expresiones atribuidas a Lanzas por el empresario imputado Jorge Andrés Morell, en relación a presuntos pagos realizados por el mediador a personas con responsabilidades en la Junta, como «a ver si tú te crees que trabajo solo» o «tú no sabes lo que tengo que pagar y engrasar para conseguir» las subvenciones que ahora se investigan. Por lo relatado a este diario, el «engrase» podría haber incluido la distribución de materias primas. Este diario se puso en contacto con el abogado de Lanzas, que rehusó hacer declaraciones al respecto.

MÁS DATOS

Pagos en dinero

El empresario imputado Jorge Andrés Morell declaró el pasado jueves a la juez instructora del «caso de los ERE» fraudulentos, Mercedes Alaya, que el considerado «conseguidor», Juan Lanzas, le pidió 1.200.000 euros por sus servicios «porque tenía que repartir con gente de la Junta de Andalucía».

Amasó 13 millones

La magistrada censuró en uno de sus autos el «elevado enriquecimiento ilícito» amasado por el intermediario y ex sindicalista, que la investigación ha situado ya en unos 13 millones de euros. Alaya, quien le atribuye un papel protagonista en la obtención de fondos públicos, sospecha que «puede incluso haber ocultado sus bienes».

Siete delitos

Alaya lo acusa de siete delitos: cinco continuados de cohecho, blanqueo de capitales, falsedad, malversación y prevaricación, otro de tráfico de influencias y por asociación ilícita.

Aún entre rejas

Lanzas acumula en prisión unos siete meses y aún no ha logrado reunir los 200.000 euros de la fianza que le impuso la instructora.