Política

El falso ecologismo del bipartito

La Razón
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Alos partidos que conforman el Gobierno andaluz se les llena la boca cada vez que hablan del Medio Ambiente. Precisamente con esa premisa, PSOE e IULV-CA aprobaron recientemente el decreto-ley del litoral que ha soliviantado a los municipios costeros, mayoritariamente gobernados por el PP. Un freno al desarrollo económico cuyas consecuencias son la paralización de proyectos que estaban ya en marcha. Los bandazos de la Junta en materia urbanística en estos 30 años de gobiernos socialistas han sido frecuentes. Una actitud que va en contra de la seguridad jurídica, uno de los requisitos imprescindibles para atraer inversiones. Este periódico desglosa hoy algunos de los principales conflictos que aún tiene pendiente el bipartito y cuya gestión, lejos de solventarlos, ha generado más incertidumbre. La situación de las viviendas irregulares sigue sin aclararse y el decreto de regularización auspiciado en la anterior legislatura no ha puesto orden en el caos ocasionado por la mala planificación y la dejación de funciones de los distintos gobiernos de la Junta. Durante muchos años, la corrupción municipal ha estado vinculada al ladrillo sin que la Administración autonómica haya sido lo suficientemente diligente. El Algarrobico es otro de los ejemplos del doble discurso con el que los socialistas afrontan los problemas medioambientales: prefieren mirar para otro lado y no reaccionan hasta que la presión social les obliga a rectificar, ocasionando que el daño sea mayor para todas las partes. Las políticas de ordenación del territorio deben impulsarse con coherencia y permanencia en el tiempo, pero la Junta no tiene una hoja de ruta clara.