El futuro empresarial pasa por «olvidarnos de subvenciones»

El presidente de la patronal sevillana apela a la «profesionalidad» para cambiar el rumbo y reclama menos cortapisas a la Administración.

«Sólo nosotros –los empresarios– podemos marcar nuestro futuro, y ese futuro pasa, necesariamente, por olvidarnos de subvenciones, por tirar de profesio-nalidad en la dirección de nuestras organizaciones y asumir un cambio drástico en la forma en la que la sociedad tiene que vernos». Es sólo un extracto del discurso de Miguel Rus, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), reelegido ayer por unanimidad durante cuatro años más. Un mensaje autocrítico, pero también reivindicativo. Porque después de asumir las riendas de la patronal sevillana en el momento más difícil de la crisis –ayer contaba con el apoyo del presidente de la CEA en la sede de la Caja Rural, donde tuvo lugar la asamblea–, Rus no esconde los «serios problemas estructurales para generar empleo» que sufre la provincia y toda la comunidad.

La propia CES ha sufrido en sus carnes un duro ajuste para su supervivencia, aún sin lograr un necesario equilibrio presupuestario, al registrar en 2015 un déficit de 42.000 euros.

Las principales demandas se repiten año tras año. Rus pide a «empresarios, administraciones y entidades apostar sin complejos por nuestras empresas», romper con la «indolencia clásica sevillana» y reactivar el «estímulo empresarial», algo que ha de pasar por reducir la economía sumergida y acabar con las trabas administrativas que provocan que se «eternicen proyectos» y cunda el «aburrimiento del inversor». El dragado, la Ciudad de la Justicia, el Metro, la SE-40... Los proyectos acaban en un cajón.

Frente a los «chantajes y coacciones» de las inspecciones al empresario, Rus aboga por pedir a las administraciones que no incluyan normas que impidan el acceso a las empresas andaluzas, al contrario que las prioricen.

«Revertir las reformas» del PP, «un desastre»

Miguel Rus no eludió la problemática política nacional en su discurso al señalar que el aumento del desempleo en los datos correspondientes a febrero «empieza a reflejar el efecto negativo de la incertidumbre que siente el empresario». Porque la recuperación económica «aún está cogida con alfileres» y «España necesita ya un Gobierno fuerte y decidido que siga aplicando las medidas que necesita la economía española». A su juicio, ir en otro sentido que no sea cumplir la agenda europea (reducir deuda pública y rebajar el desempleo) «sería un error que no nos podemos permitir y las consecuencias de revertir las reformas que ya se han emprendido sería un desastre para todos a corto y medio plazo». Ruz pidió a los políticos que antepongan los intereses del país sobre los de sus partidos. A nivel nacional, reiteró también la necesidad de acabar con los «vaivenes» del sistema educativo, reclamando un gran pacto que no castigue a los centros privados, «los mejor valorados».