Inmigración

El Gobierno, ante la presión: «Nosotros no elegimos dónde llegan los inmigrantes»

Todos los partidos secundan la exigencia de la Junta para forzar el reparto de menores coincidiendo con la víspera de la llegada de Merkel

El delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis / Foto: Efe
El delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis / Foto: Efelarazon

Todos los partidos secundan la exigencia de la Junta para forzar el reparto de menores coincidiendo con la víspera de la llegada de Merkel

Por consenso o por imposición, pero el Gobierno debe tomar decisiones de inmediato para que la protección a los niños migrantes que llegan solos no caiga exclusivamente sobre los hombros de Andalucía. En esa sencilla tesis coincidieron ayer todos los partidos andaluces. PP, PSOE, Podemos, IU y Cs secundaron la reclamación que la Junta lleva haciendo desde el martes –primero por boca de la consejera de Igualdad y Políticas Sociales y después a través de una carta remitida por el vicepresidente a la vicepresidenta de España–. Y la respuesta del Gobierno no ha podido ser más desoladora: «Nosotros no elegimos el lugar de llegada de los 20.000 inmigrantes que llegan a nuestras costas en Andalucía». Fue el delegado del Gobierno en la comunidad, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien pronunció esas palabras.

«Lo que esperamos es que la Junta nos comprenda también a nosotros», insistió Celis durante una visita a Algeciras recogida por Efe, precisamente la ciudad que con mayor virulencia está sufriendo esta crisis migratoria. El delegado restó importancia a que Andalucía sea la principal puerta de entrada a Europa aclarando que «no vienen a Andalucía, ni a España, huyen de la miseria, de las violaciones, de la guerra y de situaciones extremas y vienen a Europa. Andalucía y España es un lugar de tránsito». Su valoración resulta además errónea porque, en lo referido a niños, cada comunidad debe responsabilizarse de su protección y tutela hasta que cumplan 18 años, independientemente de cuál fuera su intención inicial cuando huyeron de sus países.

Dirigentes del PSOE y de la oposición estaban participando por la mañana en el homenaje anual a Blas Infante en el lugar de su fusilamiento, donde mostraron su apoyo a la reivindicación de la Junta, que reclama además al Gobierno que destine con urgencia fondos para la llegada de inmigrantes –casi 30.000 en lo que va de año–. El diputado del PSOE Antonio Pradas recordó que el Ejecutivo central «tiene la obligación» de intentar un acuerdo con las comunidades autónomas para el reparto de estos menores y, si no, adoptar las «medidas necesarias».

El respaldo no ha estado exento de duras críticas. El presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, anunció que su partido pedirá una reunión de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz para abordar la posición de la Junta en este tema. La secretaria general del PP andaluz, Loles López, acusó al presidente Pedro Sánchez de romper «la política migratoria de cooperación» que existía con la Unión Europea (UE) y «la que hay que llevar en el país de origen de estos inmigrantes. Para el coordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, la reclamación de la Junta al Gobierno es «razonable»; mientras que la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, destacó que «los niños son niños, aunque vengan de otros países» y requieren una «protección rigurosa» por parte del Estado.

Todo ello se producía en la víspera de la llegada de la canciller alemana, Angela Merkel, a Doñana, invitada por el presidente español. Sánchez está pasando sus vacaciones en el Palacio de las Marismillas, en Sanlúcar de Barrameda, y es allí donde se ha citado con su homóloga y donde atenderá a la prensa sobre este y otros asuntos que competen a la UE. Será la segunda reunión bilateral que mantengan, después de verse en Berlín en junio. Merkel aseguró entonces su implicación para que España reciba más apoyo de la UE ante la creciente llegada de inmigrantes. Aunque de momento es Alemania la única que ha salido beneficiada de esas buenas relaciones, al firmar un acuerdo que permitirá devolver a España en 48 horas a personas que hayan solicitado asilo en nuestro país –hoy entra en vigor–.

La Junta comenzó siendo cauta tras confirmarse el fiasco de la Conferencia Sectorial de Inmigración, pero al día siguiente la consejera de Igualdad lanzó el primer mensaje exigiendo ese reparto. Ni Pedro Sánchez ni Susana Díaz se han pronunciado al respecto, pese a que la presidenta andaluza –en pleno descanso estival– ha celebrado en su cuenta de Twitter hechos de actualidad como el tren supersónico de Antequera o el récord de trasplantes.