Sanidad

El personal del Virgen del Rocío se suma a las protestas contra la fusión

La Razón
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El pasado lunes, el personal del hospital Virgen Macarena aprobó iniciar una serie de acciones para protestar por el «opaco» proceso de fusión que está acometiendo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) entre dicho centro y el Virgen del Rocío. Ayer fueron los sanitarios de este hospital los que se sumaron a las iniciativas que, de momento, pasan por una recogida de firmas y una marcha en la que no sólo participarán profesionales de ambos complejos, sino también usuarios y asociaciones de consumidores. «Todavía tenemos que concretar el día y la hora de la manifestación, pero esperamos que acuda el mayor número de personas posible», aseguró Reyes Zabala, secretaria provincial de Satse. Muy poco se conoce todavía del proceso de fusión, que ya dio un paso significativo con la unificación de ambas gerencias, quedando un único gerente: Francisco Torrubia.

Zabala asegura que el sindicato tan sólo ha tenido acceso al acta de una reunión, celebrada el pasado 16 de enero, entre Torrubia y todos los directores de las unidades clínicas de ambos hospitales. En el encuentro se fijó la fecha del primer trimestre de 2014 para la creación del «complejo hospitalario de Sevilla». Por ello, la central teme que se centralicen todos los servicios, un extremo que «ya se están produciendo». De hecho, tal y como denuncia Zabala, «ya hay servicios que dependen de un director, los traumatismos craneoencefálicos sólo se tratan en el Virgen del Rocío y es evidente que hay un cambio organizativo».

Otro de los temores del sindicato es la afección que tendrá la medida sobre la plantilla. Actualmente, en el Virgen Macarena trabajan más de 5.000 profesionales y en el Virgen del Rocío casi 8.000. «Más de 13.000 personas, entre médicos, enfermeros y demás personal sanitario estamos intranquilos», sostiene la secretaria provincial de Satse. La gerencia ya ha tomado medidas que hacen sospechar a la plantilla en este sentido, puesto que «las jubilaciones de enfermeros no se están cubriendo, ni el 10 por ciento que establece el nuevo decreto, y los contratos eventuales se están haciendo mes a mes, cuando antes se hacían por cuatro y seis meses».

Todo ello, según Zabala, redundará en un «deterioro de la asistencia sanitaria». Por ello, insiste en que la gerencia «tiene un proyecto claro y no lo quiere decir», así que reclama «más diálogo» para que el modelo «no se vaya imponiendo sin ningún tipo de diálogo». En los próximos días el sindicato intensificará los contactos con asociaciones y otros colectivos ciudadanos para que se sumen a la protesta.