Política
El PP se conjura para ganar a un PSOE «rehén» de los populistas y los nacionalistas en Andalucía
Casado respalda a Moreno frente a «la burocracia clientelar y corrupta» que gobierna la comunidad
«Para la dirección nacional es un lujo tener un candidato como Juanma Moreno, una persona de garra política con experiencia en la gestión, municipal en Málaga, estatal en el Gobierno de Mariano Rajoy; con los principios muy claros y con la ambición de futuro que es ilusionar a su tierra para un cambio histórico», al llevar «demasiado tiempo en malas manos». Con estas frases el presidente estatal del PP, Pablo Casado, quiso dejar atrás placas tectónicas de descontento que se han superpuesto en la formación por el choque de primarias, las encuestas o las maniobras para conformar las listas electorales. Las palabras se hicieron acompañar de gestos, ya que se ha elegido Sevilla para celebrar este fin de semana la interparlamentaria del partido –una reunión de dirigentes de todo el país que ha contado además con la presencia del presidente del Grupo Popular Europeo (GPPE), Manfred Weber– y arropar a Moreno. Se trata de la primera desde el congreso que eligió al sucesor de Rajoy, quien no participó, pese a haber acudido la pasada noche del viernes a la inauguración de un hotel en la capital hispalense.
Los populares no quieren caerse de una ola electoral positiva ya con los resultados de los comicios autonómicos del futuro 2 de diciembre, en los que se medirá el «efecto Casado» y constituirán el arranque de un ciclo que apunta sobre todo a mayo de 2019 cuando se disputarán 13 comunidades, las municipales y las europeas. El presidente del PP aseguró ayer que su formación busca implantar en la región una agenda de transparencia, «acabar con la corrupción que está desangrando» la comunidad, rendición de cuentas, limitación de mandatos, abrir puertas y ventanas en San Telmo –sede de la Junta–» y dejar a un lado las «fotos fingidas» como las protagonizadas este viernes tras el Consejo de Ministros por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, y la de la Junta, Susana Díaz, dado que «difícilmente aquélla que perdió contra Sánchez puede ahora proteger a Andalucía frente a Sánchez. Eso es muy complicado», bramó. Defendió la necesidad de diseñar una comunidad «en la que haya menos Junta y más andaluces» y que las listas del PP para las autonómicas son «brillantes», con integrantes que «aportan» y con unos «números uno» que representan bien a sus respectivos territorios y que «van a ganar». Lo harán gracias a un programa que contempla bajar impuestos, bonificar a las empresas que se instalen en la región, reformar el modelo de financiación, que se permita «elegir colegio», o que «se devuelva el poder a la gente» y se le quite a «la burocracia clientelar y corrupta que ha gobernado esta tierra durante 40 años». «¿Sabéis quién presenta Susana Díaz en las listas por Andalucía?», preguntó al auditorio para responderse: «No los veréis en la papeleta», sumó, pero «por mucho que le duela, presenta a Sánchez y también a Iglesias –Pablo, el máximo dirigente de Podemos–, y a Torra –Qim, el presidente catalán–, y a Otegui –Arnaldo, el coordinador de Euskal Herria Bildu– porque son los rehenes del PSOE». «El PSOE de Ferraz y sus socios –recalcó– se presentan». Criticó que se haya «instrumentalizado de nuevo el logotipo del Estado» al traer a Sevilla el cónclave ministerial en precampaña, para luego decir la portavoz que «no puede contar nada»; así como «las fotos en los jardines para contentar a los populistas». En resumen: a su juicio, el PSOE «se ha servido de los andaluces y de Andalucía» durante décadas y Moreno y el PP aspiran ahora a «servirlos».
Un presidente del Gobierno «por control remoto» o «teledirigido»
«Ya sabíamos que Pedro Sánchez es un presidente por control remoto, lo ha demostrado. Baila al son de la música de los que lo votaron en la moción de censura», aseveró ayer en tono de arenga Pablo Casado a sus compañeros de fila. Considera que el socialista «está teledirigido por aquéllos a los que les debe el escaño azul», por los que lo llevaron a La Moncloa, y que el PSOE se ha convertido en «el caballo de Troya de los independentistas en la Presidencia del Gobierno por donde llegan todas las reivindicaciones, todas las exigencias, todos los pulsos y todos los chantajes».
✕
Accede a tu cuenta para comentar