El presupuesto de formación para el empleo se ejecutó en un 8,4% en 2016

El Consejo Económico y Social tilda en un informe de «paradójico» que programas como ése presentasen «un año más» y hasta el tercer trimestre analizado niveles «muy reducidos» de aplicación de sus fondos

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, aseveró en el reciente Debate del Estado de la Comunidad Autónoma celebrado en el Parlamento regional que su Gobierno ha relanzado la formación, con 1.500 cursos para más de 22.800 beneficiarios, y un gasto público que se situará en los 64 millones. Destacó la puesta en marcha en las ocho provincias del mapa andaluz de las escuelas taller y de talleres de empleo, con un presupuesto de 49 millones para 181 proyectos. Son cifras ligadas al futuro, previsiones de las que habrá que hacer la digestión, ya que no siempre tienen su correlato en la realidad.

En la detallada radiografía que supone el «Informe sobre la Situación Socioeconómica de Andalucía 2016» elaborado en el ámbito del Consejo Económico y Social de Andalucía (CES), editado en julio de 2017, hay algunos datos significativos vinculados a las cuentas de la Administración autonómica del pasado ejercicio. Se trata de un análisis singular, consultado por LA RAZÓN, ya que fue llevado a cabo por un órgano de participación institucional compuesto por los agentes económicos y la sociedad civil organizada. A sus responsables les resulta «paradójico» que, según la información que manejaron sobre la liquidación del Presupuesto de 2016, «programas» diseñados por el Ejecutivo regional como «los dirigidos a la formación y fomento del empleo, el emprendimiento o la reordenación y modernización del tejido productivo andaluz, presentasen, un año más» y hasta el tercer trimestre de 2016, «niveles muy reducidos en la ejecución de sus dotaciones» financieras, pese a que «en algunos mejoró muy levemente» el hilvanado al ejercicio anterior.

Para el CES, «resulta lógico» que, atendiendo a los diferentes programas de gastos de las cuentas de la Junta, se alcanzaran «niveles más elevados de ejecución presupuestaria» en aquéllos en los que, «tienen mayor presencia» los costes «de personal y las transferencias corrientes, como es el caso de los programas de gasto gestionados, entre otras, por las consejerías de Educación –cuyo grado de ejecución alcanzaba el 71,2 por ciento, a la luz de lo expuesto en el documento mencionado–, Salud –con un 74–, Presidencia y Administración Local –que anotó un 70,7 por ciento–, o Hacienda y Administración Pública –con un 65,9–». En cambio, resultó «muy reducida», a juicio del Consejo Económico y Social, «la liquidación presupuestaria en otras secciones de la Administración pública andaluza que, pese a su menor peso en el total del gasto», tienen, en opinión de este órgano, «una indudable importancia cualitativa acorde a las líneas de actuación» plasmadas en las cuentas autonómicas. En este apartado situó a la Consejería de Fomento y Vivienda, o a la de Empleo, Empresa y Comercio, que en la actualidad tiene las competencias en materia de formación, a las que se atribuye en el informe una materialización de sus presupuestos en el citado tercer trimestre de ejercicio del 40,8 por ciento y del 22,6, respectivamente.

En ese contexto, desde el CES plantean que, «considerando el grave problema del desempleo» existente en una comunidad a la cabeza de forma habitual en esas tasas en el «ranking» nacional, «es reseñable» la «invariabilidad en la situación que respecto al ejercicio precedente», 2015, tuvo «el grado de ejecución presupuestaria de los programas 3.2. D. Formación Profesional para el Empleo» que «en 2016 apenas alcanzó el 8,4 por ciento de su presupuesto definitivo», subrayan. Y no fueron los únicos en presentar un mejorable balance. Por lo que respecta a la partida rotulada como 3.2. L. Empleabilidad, Intermediación y Fomento del Empleo, se asevera en el documento desgranado que no se llegó a ejecutar «ni la tercera parte de su dotación» de fondos global. «Únicamente el programa 7.2. C Emprendedores e internacionalización de la economía andaluza –puntualiza el consejo–, elevó su grado de ejecución respecto al año anterior». Con todo, a fecha del tercer trimestre de 2016, «seguía en niveles muy reducidos», a la luz de este documento, con un «36,4 por ciento». El presupuesto es un faro para la Administración y su cumplimiento puede serlo de la acción de ésta. En el presente, fuentes de la Consejería de Empleo recordaron ayer a este diario que los cursos paralizados desde 2012 se «reactivaron» el pasado septiembre «y van a buen ritmo».