Cádiz

El Puerto de Santa María pide apoyo para mantener el legado de Alberti

La Razón
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Rafael Alberti cumpliría hoy 112 años, una fecha que, como cada año, su localidad natal, El Puerto de Santa María (Cádiz), recuerda con una lectura continuada de sus versos en la fundación que alberga el legado del poeta, una entidad que pide ayuda para afrontar su futuro.

Hasta 300 escolares del municipio, junto a otros vecinos, miembros de la corporación y artistas participan hoy en esta lectura continuada de los versos de Alberti, una forma de evocar a su vecino más universal que, desde hace quince años, se celebra cada 16 de diciembre.

Un cumpleaños que, además, acoge una jornada de puertas abiertas en la sede de la fundación, un inmueble ubicado en el centro de El Puerto de Santa María, que fue la casa en la que Rafael Alberti pasó su niñez y que hoy alberga gran parte del legado del poeta, desde los 7.000 libros de su biblioteca, a ediciones, dibujos, pinturas, fotografías o cartas, entre otros muchos documentos y recuerdos.

La Fundación, que se constituyó en 1994, en vida de Rafael Alberti, se haya desde hace años en una encrucijada, que ha llevado al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María a pedir al resto de las administraciones, la Diputación provincial, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura, y a entidades privadas, que apoyen y cooperen para salvar esta entidad.

La Fundación, que anualmente es visitada por entre 3.000 y 4.000 personas, es gestionada por el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María en solitario desde que la viuda del poeta, María Asunción Mateo, dimitiera en 2010 de su cargo de presidenta, que había ejercido durante 17 años. A ella la siguieron después dos hijos de Alberti, que formaban también parte del patronato.

Desde entonces, la Fundación está en un proceso de liquidación con el que pretende reconvertirse, pero es un paso que jurídicamente no puede dar hasta que no salde las deudas que tiene.

Entre ellas tiene que pagar 200.000 euros del préstamo bancario de 500.000 que solicitó hace años para culminar y equipar la ampliación de la sede a un edificio contiguo, un inmueble que en el 2002, en el centenario del nacimiento de Alberti, inauguraron Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín.

La remodelación supuso una inversión de 961.620 euros, que acometieron el Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz y el ayuntamiento portuense, que se encargó del equipamiento del nuevo edificio, de su mantenimiento y de los gastos del centenario con un préstamo que ha lastrado sus cuentas.

Y esto ha sido especialmente así desde que, a partir de 2009, las subvenciones que recibía o las ayudas de los patrocinadores privados se hayan ido reduciendo hasta desaparecer.

El Ayuntamiento se ha dado un plazo de dos años para saldar su deuda con el banco, poder liquidar el actual patronato y constituir un nuevo ente que lo gestione, pero ha pedido la ayuda de entidades públicas o privadas para buscar financiación con la que seguir manteniendo viva la memoria del poeta.

Enrique Pérez, secretario de la Fundación Alberti, ha explicado a EFE que el objetivo es que "se llame como se llame, fundación, centro municipal o como sea", el lugar siga vivo y recupere la actividad cultural que en los últimos años ha perdido por falta de financiación.

La fundación ha dejado de celebrar exposiciones, congresos, jornadas o de adquirir nuevos fondos del legado de Alberti, y en la actualidad su actividad se limita a la de museo que exhibe su colección permanente, a parte del archivo y la biblioteca para uso de investigadores o de modestos actos culturales.

"Antes se sacaban en ocasiones alguna carpeta nueva, cuadros que no forman parte de la colección permanente, pero ahora no se puede, todo requiere un poco de inversión", dice el secretario de la fundación, que asegura que el número de visitantes del museo no ha decaído en estos años.

En 1998, una año antes de su muerte, los reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron "Alberti: un siglo de creación viva", la muestra permanente que alberga la fundación.

Todo un recorrido por la vida del poeta y por el valioso legado que dejó en su pueblo natal, seguramente, como escribió en sus memorias, con "la ilusionada y tal vez vana esperanza de que el paso del tiempo no borre mis huellas de tantos caminos recorridos".